Los altos niveles inflacionarios que han sido constantes en México en los últimos meses, han afectado a la mayoría de los precios de los productos y servicios, inclusive en el segmento de los medicamentos.
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Esto, aunado a la escasez de algunos reactivos que se utilizan para el tratamiento de las personas con enfermedades como el cáncer, han sido otro golpe de la inflación al bolsillo de los tabasqueños.
De acuerdo al presidente de la Unión de Propietarios de Farmacias del estado de Tabasco (UPROFARM) David Palomino Ruiz, el ajuste aunque mínimo ha afectado los bolsillos de las clases más desprotegidas.
Indicó que lo que más se ha incrementado es el caso de los antibióticos, que se han elevado en un 2 por ciento del precio que se mantenía antes de la pandemia por Covid 19.
“La inflación ha golpeado a todo el país, en especial los tabasqueños, y obviamente que la industria farmacéutica ha sido solidaria con la población en este aspecto, aunque sí se ha dado un incremento, es leve, quizá alrededor del 2 por ciento en relación a su precio normal”, expresó,
Palomino Riuz dijo que lo que más ha subido son los antibióticos, los antivirales y los vitamínicos, y de ahí le siguen los antitusivos, que son para las cuestiones respiratorias, ya que mucha gente padece asma o tiene problemas respiratorios y pulmonares.
Cabe señalar que algunos precios en farmacias de cadenas para el caso de la insulina, es de 180 pesos, mientras que otro medicamento como el Losartán se vende en niveles de 48 a 62 pesos.
Mientras que el ketorolaco, se cotiza en niveles de 30 a 56 pesos y el omeprazol en rangos que van de 96 a 110 pesos. Otro producto de gran demanda es la dexametasona, que tiene un costo promedio de 61, aunque en farmacias de genéricos se encuentra hasta en 17 pesos.
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