Enfermos mentales en situación de calle rondan por la ciudad de Villahermosa, sin ser asistidos por ninguna autoridad, así lo denunciaron ciudadanos; lo anterior, exponiéndose a severos peligros que incluso ponen en riesgo sus vidas.
En este sentido, el lente de este medio de comunicación pudo captar el momento exacto en que un indigente con evidentes problemas mentales se encontraba sentado en medio del carril de alta de la avenida Adolfo Ruiz Cortines, a la altura del museo La Venta, mientras amenazaba con lanzarse hacia los carros.
Lo anterior mantuvo en riesgo no solo su vida, sino la de los conductores ya que ante tales amenazas muchos de los automovilistas intentaban maniobrar para no lesionarlo.
De acuerdo a comerciantes ambulantes que regularmente trabajan en la zona, el indigente es conocido como ‘Chepo’ y deambula por el área sin rastros de tener una familia o un hogar.
“Siempre lo vemos por aquí en las mañanas, pero esta loquito, medio platica incoherencias y cuando puede se le da un taco, pero no se ve que tenga familia o una casa donde llegar a dormir”, apuntó el señor, Orlando Feliciano García, comerciante de artesanías en el mencionado centro turístico.
Dicha acción causó conmoción en algunas personas, quienes incluso detuvieron sus carros y motos para incitar al indigente a quitarse del medio y ponerse a salvo.
Al respecto, los comerciantes expusieron que no es la primera vez que lo hace, pues en una ocasión anterior tuvo que ser una patrulla de la Policía Estatal quien se detuviera para llevarlo hacia una acera.
Casos similares se han observado en el Primer Cuadro de la Ciudad. Ahí dos mujeres son conocidas por mantenerse en situación de calle y tener conflictos en sus facultades mentales.
Una de ellas, de la cual se desconoce el nombre suele bañarse completamente desnuda en la fuente y el monumento a ‘José María Pino Suarez’, asentado sobre el Malecón Carlos A. Madrazo.
A escasos metros, a los alrededores del rio Grijalva, se mantiene regularmente otra fémina conocida como ‘Marucha’, la cual arrastra un gran nailon negro sobre el cual coloca varias bolsas.
La mujer luce un deteriorado aspecto físico, pues al no tener hogar pernocta bajo los puentes y sobre las banquetas del centro Histórico, y se le puede observar hablando sola constantemente.