Hasta el momento el Sistema Estatal Anticorrupción se mantiene ausente y no ha informado si existe alguna denuncia contra el exgobernador Arturo Núñez Jiménez, su esposa Martha Lilia López Aguilera y sus excolaboradores por los desfalcos millonarios suscitados durante el pasado sexenio y que fueron motivo para reprobar la cuenta pública 2018 del Ejecutivo estatal.
En noviembre del año pasado, el pleno del Congreso de Tabasco reprobó la cuenta pública del exmandatario y el Órgano Superior de Fiscalización (OSFE) encontró irregularidades que ascienden a e 4 mil 392 millones 138 mil pesos en el ejercicio presupuestal del 2018.
El OSFE hizo observaciones que no pudieron ser solventadas y fueron las secretarias de Finanzas, Salud, Obras Públicas y Educación donde más irregularidades se cometieron.
Hasta ahora el órgano autónomo permanece indiferente a los actos de corrupción que dieron lugar a investigaciones por parte de la Fiscalía General del Estado (FGE) por los delitos de peculado, ejercicio indebido de funciones y abuso de autoridad en contra de exfuncionarios de la administración nuñista.
Cabe destacar que hasta diciembre del 2018 habían al menos seis carpetas de investigación contra de 11 funcionarios públicos de Tabasco por los presuntos delitos de peculado, ejercicio indebido de funciones y abuso de autoridad.
También fueron documentados los desvíos de recursos de diversas dependencias cometidos en el gobierno anterior, como la compra de un dron para la SSP a un precio excesivo y que nunca operó; el "préstamo" de 30 millones a la Unión Ganadera Regional.
Desde su creación poco o nada ha hecho el Sistema Estatal Anticorrupción en torno a los más sonados casos de corrupción en la entidad, sobre todo los más marcados por atentar contra el erario público, y menos ahora que su titular y demás personal están prácticamente de vacaciones con motivo de la pandemia de coronavirus.
Según trabajadores de informática que llegan unas cuantas horas a laborar, el organismo reanudará actividades el próximo 1 de junio.