En un 20 por ciento se incrementó el precio de la gallina de una semana hacia acá, y aunque el pollo se ha mantenido estático, la carne continúa por las nubes.

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Esto ha llevado a algunas amas de casa como Nury Reyes y Rosa Zurita, a racionalizar el consumo de estos productos, o sustituirlos por otros como pastas, frijol y lentejas a fin de cuidar su economía familiar.

Ambas señoras, clientes asiduas al mercado público José María Pino Suárez, apenas la semana pasada compraron gallina a 160 pesos, pero al acudir este viernes a realizar sus compras se llevaron la sorpresa de que una les cuesta ahora 200 pesos.

De acuerdo a Jasmín Rosas González, integrante de la Unión de Aves Destazadas del mercado Pino Suárez, el pollo casi no ha subido pero la gallina se disparó en un 20 por ciento.

“Ahorita está a 200 pesos la gallina, la semana pasada estaba a 160 pesos, y el pollo está a 160 pesos, un pollo de 3 kilos y medio a 3 kilos 800 gramos”, comentó.

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Indicó que esto se debe a que la gallina está escasa en estos momentos. “Hay 8 proveedores y tenemos noticias de que sólo están entrando uno o dos”, expresó.

Por su parte, la señora Nury, comentó que todo está igual de caro, ya que la carne desde hace meses se mantiene en 160 pesos el kilo, lo cual hace que muchas familias apenas consuman una vez a la semana este producto.

“Todo subió de precio, ya no sabemos qué hacer, todo está carísimo, la verdad”, indicó la señora.

Con lo poco que le queda de la quincena acudió a realizar sus compras para este fin de semana. “Lamentablemente ya no alcanza, por más que le estire uno, ya no se puede”, argumentó.

Por ello, en esta ocasión no le quedó más que comprar unos 50 pesos de moronga para acompañar con un poco de arroz.

“Llevé moronga, aunque sea un pedacito, ya que es más barato”, indicó.

Por su parte, Rosa Zurita manifestó que desde hace tiempo ya no le alcanza el gasto para su casa.

“La economía está subiendo mucho también, la verdad ya no podemos, todo está por los cielos ya, ya no se puede, y es que como ves le suben el precio a donde les entregan el producto y le tienen que subir los vendedores y eso nos afecta a todos”, destacó.

Mientras que el señor Jorge “N”, luego de buscar en todas las carnicerías del mercado notó que los precios son los mismos, y no bajan de 160 pesos el kilogramo de carne.

“Como dicen algunos, la carne ya es sólo un lujo de unos cuantos, ya no se sabe qué hacer con tanta carestía”, agregó mientras recordaba la letra de una canción tabasqueña comentando que dentro de poco no le quedará más que comer “dos plátanos por día y un pote de café, pero simple, ya sabe usted por qué”.