El Obispo de Tabasco Gerardo de Jesús Rojas López indicó que la iglesia no puede asumir la responsabilidad por los migrantes que se encuentran en el Centro del Movimiento de Renovación Carismática Católica que está siendo usado como albergue.
Añadió que únicamente se ha facilitado el lugar al Instituto Nacional de Migración para que sea este el que lo opere y se haga cargo de los servicios para las 500 o 600 personas que se encuentran ahí, aunque esa cantidad supera la de los feligreses que suelen acudir, lo que seguramente origina problemas de logística.
En rueda de prensa ofrecida este domingo en el Seminario Mayor, Monseñor sostuvo que se acordó ceder el inmueble por espacio de un mes y aunque no se trata de un 'hotel 5 estrellas' sí era lo mejor que se podía ofrecer.
Dijo que sí hay problemas porque los baños no son suficientes o a los centroamericanos no les gusta la comida, será cuestión de hacerles entender que si están ahí es porque de momento no hay un lugar más adecuado.
“Nosotros les facilitamos lo que tenemos y les facilitamos lo mejor, déjenme decirles que ni siquiera el Seminario tiene todas las habitaciones con clima; les prestamos la Casa de Renovación, pero el Instituto Nacional de Migración sería el encargado de todos los servicios”, expuso.
Añadió que tampoco la Iglesia católica en Tabasco puede ofrecerles un hotel de cinco estrellas, ciertamente por el numeroso grupo que son tienen que aguardar su turno para ir al baño, por ejemplo, pues no se puede mandar instalar uno por persona.
Puntualizó que la Diócesis de Tabasco sólo puede apoyar con alimentos a los migrantes que lleguen al estado, pues no tiene edificios ni templos que puedan albergar tanta gente y por muchos días.
Y es que en días pasados, un centenar de migrantes decidió salirse del albergue argumentando que no se les estaba atendiendo como ellos se merecen, cuando las autoridades y la propia Iglesia les brindan hasta donde alcanzan los recursos.