A un mes de que inició la pesadilla en el Hospital Regional de Zona Villahermosa, la muerte de 8 derechohabientes (según Pemex), por el suministro de heparina sódica contaminada, continúa impune.
Aun cuando hay denuncias interpuestas ante la Fiscalía General de la República (FGR), el deceso de los pacientes con hemodiálisis no ha sido aclarado ni mucho menos se ha castigado a los responsables.
Esto, a pesar de que en su momento elpropio presidente de la república Andrés Manuel López Obrador afirmó que se realizaría una exhaustiva investigación a la empresa que distribuyó el medicamento.
Sin embargo, todo parece indicar que la negligencia cometida en el nosocomio quedó en el olvido, mientras los familiares de las víctimas siguen clamando justicia, pidiendo que se deslinden responsabilidades.
A decir de estas personas la cifra real de decesos por esta causa es de 14 pese a que la empresa productiva del país solamente reconoce un total de 8.
Por lo que en su momento exigieron la presencia del director de Petróleos Mexicanos, Octavio Romero Oropeza para exponerle la situación, y estallaron en cólera después de la visita “relámpago” que este hizo precisamente para evitarlos.
Hace menos de una semana falleció Ricardo “N”, la octava víctima contaminada por la bacteria Klebsiella, quien por cierto fue uno de los pacientes que visitó en aquella ocasión el tabasqueño.
En un comunicado, PEMEX informó que los 50 pacientes que fueron dados de alta reciben de manera ambulatoria el acompañamiento de un equipo de médicos especializados del Hospital de Villahermosa y del Hospital Central Sur de la Ciudad de México.