A pesar de que un juzgado local determinó vincular a proceso al dirigente de la Unión Ganadera Regional de Tabasco (UGRT), Baltazar Sánchez Fuentes, por su responsabilidad en el caso de los 30 millones de pesos condonados por la pasada administración, ninguna actividad se lleva a cabo en las oficinas de esta Unión.
Por quinto día consecutivo este medio informativo acudió a las instalaciones de la UGRT, ya que se esperaba la emisión de una convocatoria o por lo menos una asamblea extraordinaria entre los socios para definir los destinos de la UGRT pero hasta este viernes prevalece un silencio total.
Como de costumbre, los accesos al inmueble, ubicado en el boulevard Adolfo Ruiz Cortines, son regulados con personal de vigilancia, y aunque siempre ha habido paso el hermetismo es total entre los empleados y colaboradores.
“No sabemos nada, seguimos en las mismas”, señala la secretaria del consejo directivo cuando se le cuestiona sobre las actividades de la Unión o si alguno de los directivos se ha apersonado en el lugar para determinar la elaboración y publicación de una convocatoria, como señalan los estatutos, ante la ausencia física de su dirigente.
Baltazar “N” es acusado del delito cometido por particulares en relación con servidores públicos.
Por ello, el jueves de esta semana un juzgado determinó vincularlo a proceso, luego de encontrar elementos que la Fiscalía General del Estado (FGE) probó, en su presunta responsabilidad de la desaparición de 30 millones de pesos que la Secretaría de Desarrollo Forestal Agropecuario y Pesca (SEDAFOP) destinó para apoyos a agremiados.
Fundada en 1936, la UGRT llegó en su mejor época, de 1970 a 1990 a sacrificar al día 270 mil reses anuales con lo cual abastecía gran parte del país.
Además, llegó a tener más de 15 mil socios, cuya mayoría hasta el momento permanecen a la expectativa pero no se apersonan en la sede a convocar a una asamblea extraordinaria.