A pesar de la pandemia que impera en el estado, la primavera no ha dejado de florecer en Tabasco, en especial con la llegada de los guayacanes.
La ciudad de Villahermosa pareció vestirse de amarillo este sábado, sin embargo, esto apenas pudo ser apreciado por pocas personas, ya que la mayoría permanece en sus casas en cuarentena.
Avenidas como Paseo Tabasco y Paseo Usumacinta, además del malecón Carlos A. Madrazo lucieron este colorido en el transcurso de este fin de semana, como si significara una luz de esperanza para los tabasqueños durante esta contingencia sanitaria.