Hasta el momento han fallecido solamente dos sacerdotes en esta pandemia mundial de COVID-19, precisó el vocero de la Diócesis de Tabasco, Denis Ochoa Vidal.
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Se trata de los presbíteros Emigdio Rodríguez de la Cruz, quien fungía como Vicario en la Parroquia de la Medalla Milagrosa en el fraccionamiento del Parque y Jesús Gilberto Gómez que se desempeñaba como titular de la parroquia en Emiliano Zapata.
“Gracias a Dios nada más hay dos sacerdotes muertos por esa causa”, expuso al tiempo de señalar que los que se encentraban hospitalizados ya fueron dados de alta.
De acuerdo con el Centro Católico Multimedial (CCM), en México 55 clérigos y religiosos han muerto por coronavirus. Son 46 sacerdotes, seis diáconos y tres religiosas que han perdido la vida tras resultar infectados.
Ochoa Vidal, refirió que todavía no hay una fecha para el regreso a la nueva normalidad en las iglesias católicas, mientras que no bajen los índices de contagios y muertes derivadas de la enfermedad.
“Lo único que la Iglesia está preparando son los protocolos de participación para cuando sea posible ya abrir, pero por lo pronto queremos cuidar a la feligresía porque los contagios están al por mayor”, expuso.
En este momento –dijo- podría favorecerse un mayor número de personas contagiadas, entonces preferimos que las familias sigan participando de la Santa misa a través de las redes sociales y otros medios de comunicación.
Fue claro al señalar que de manera presencial no es posible que vuelvan las actividades eclesiásticas en Tabasco. “En otros estados algunas iglesias están a punto de reanudar, pero aquí en el estado no lo vemos conveniente todavía”, abundó.
