Aunque el agua del río Grijalva amenazó con cubrir todo Gaviotas Norte, en los últimos tres días el agua fue disminuyendo por la colocación de bombas que enviaron el agua que está en las calles de nuevo al cauce del rio.
Si bien, a diferencia de los días domingo y lunes cuando el agua del caudaloso Grijalva empezó a entrar al sector conocido como Palomares, la gente está un poco más tranquila pero no confiada, muchas familias han dejado sus pertenecías en lo más alto, en una segunda y hasta tercera planta.
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Las marca causada por el ingreso del agua, ha quedado en muchas casas, ya que el agua de la Laguna Encantada desbordó lo que agravó la situación en días pasados.
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Cabe destacar que en contraste, los sectores de Gaviotas Sur continúan con severos niveles de inundación, desde hace ya varias semanas, y pese a que ha comenzado a descender, los lugareños ven cada vez más lejos la posibilidad de comenzar a recuperar su vivienda.
Durante la mañana del pasado jueves, el gobernador Adán Augusto López Hernández recorrió las calles del Gaviotas Norte atendiendo las demandas de la ciudadanía y ordenó instalar las bombas, y pese a que habitantes de los sectores de Gaviotas Sur pedían que acudiera a las zonas que continuaban gravemente afectadas, no fueron atendidos sus llamados.
