Desde el año 2019 oficialmente nadie habita la Quinta Grijalva, que durante décadas funcionó como casa del gobernador en turno. Sin embargo, el inmueble sigue consumiendo recursos y no sólo por teléfono, agua y electricidad. Los sueldos y compensaciones de los cerca de 100 trabajadores asignados al lugar superan los 8 millones de pesos cada año.
Lee más: Nuevo hospital de ISSSTE en Tabasco sin personal ni derechohabientes
Durante los primeros días del 2013, Arturo Núñez Jiménez afirmo que encontró tantas personas laborando en la Quinta Grijalva que se chocaban unos con otros. El ex mandatario prometió cambiar esa situación; sin embargo, en el último año del perredista, en la residencia oficial del gobernador laboraban 109 personas, a los que se les pagaba para servir a Núñez Jiménez y su esposa.
Con la llegada de Adán Augusto López Hernández, el número de personas asignadas a la Quinta Grijalva bajó a 92 trabajadores. A pesar de que López Hernández señaló que no viviría en el inmueble donde habitaron los anteriores gobernadores, la plantilla laboral se mantuvo casi intacta.
En 2020, el personal asignado a la casa del gobernador se redujo a 83 personas y hasta el tercer trimestre del año 2021, en la residencia se reportaban 90 personas laborando cada día.
La Secretaría de Administración e Innovación Gubernamental, quien tiene a su cargo la residencia, entregó a El Heraldo de Tabasco vía transparencia, la nómina del lugar, misma que se integra por 90 personas que reciben un sueldo mensual de entre 20 mil y 4 mil 211 pesos. Sólo 20 de ellos reciben una compensación adicional que no supera los 470 pesos al mes.
En conjunto, cada 30 días el gobierno del estado paga una nómina de 565 mil 164 pesos correspondiente a la Quinta Grijalva. A esto hay que agregar las prestaciones laborales que llevan a un desembolso anual de 8 millones 383 mil pesos para el pago de la plantilla laboral.
En total del año 2019 al año 2021 el gobierno del estado ha destinado poco más de 25 millones 149 mil pesos a un inmueble que sólo se ha usado para recibir a algunas personas connotadas, pero que no fue de interés del presidente de México para realizar su reunión con gobernadores en Tabasco el año pasado, realizándose dicho encuentro en la Casa de la Laguna, otro inmueble a cargo del gobierno del estado.
Durante las campañas electorales del 2018, uno de los candidatos prometió convertir la casa oficial en museo, mientras que el exgobernador López Hernández prometió no vivir ahí. Decisión que mantiene el gobernador interino Carlos Manuel Merino Campos. Sin embargo, a pesar de la política de austeridad implementada, no es ningún problema para el gobierno del estado erogar 8 millones de pesos al año para un espacio ocioso.