La reciente apertura del mercado de las gasolinas en México, ocasionó una libre competencia en los precios que ofrece las más de 250 estaciones de servicio que operan en esta región del país.
Sin embargo, hasta en las compras habituales de este producto, lo barato puede salir caro, sobre todo si el consumidor desconoce algunas medidas para que en sus visitas a las gasolinerías los operadores de las bombas le suministren litros completos.
Para decir esto de otro modo, cómo se puede explicar que el propietario de un vehículo, como los 543 mil que conforman el parque vehicular del estado, compre determinada cantidad de dinero en dos ó más gasolineras diferentes, y en todos los casos, la aguja del indicador de combustible de la unidad llegue al final de la carga a posiciones diferentes.
Esto es lo que normalmente ocurre si cualquier persona decide cambiar de estación para cargar combustible.
Aunque actualmente el precio de los combustibles que se ofrecen en el mercado local es de 18.78 pesos el litro de gasolina Magna; 20.00 pesos el litro de gasolina Premium, y 20.29 pesos el litro de diesel, hay algunas empresas del sector que optan por brindar mejores precios a sus clientes.
Así, se pueden ver estaciones donde el precio mínimo es de 18.30 pesos, en el caso de la gasolina Magna, aunque hay otros casos en donde el litro de este combustible rebasa la barrera de los 19 pesos.
Este tipo de situaciones es lo que ha llevado a instancias federales como la Oficina del Consumidor, conocida anteriormente como la Profeco, a realizar inspecciones periódicas a las gasolinerías para verificar que en las bombas se vendan litros de litro, es decir, que estén calibradas para surtir el volumen exacto o completo.
De acuerdo al titular de esta instancia federal, Pedro Aldecoa Calzada, se han hecho esfuerzos importantes a nivel nacional para mantener en cintura a las gasolinerías, ya que son recurrentes las quejas de los consumidores.
Por ello, consideró que para el usuario de un vehículo es importante observar sus prácticas de consumo, así como comparar los precios que ofrecen las distintas empresas del giro.
Sin embargo, al hacer en las últimas semanas una práctica personal comparando al menos 5 estaciones diferentes, se constató que en todos los casos el indicador de combustible de la unidad en cuestión marcaba posiciones diferentes, lo que detona que algunos sitios no venden el litro completo.