El recibimiento del Año Nuevo para los tabasqueños fue prácticamente íntimo; a diferencia de como solían ser los festejos en ediciones anteriores, donde duraban hasta el amanecer y un poco más, sin embargo, la quietud y tranquilidad que se percibió durante este primer día del año hace indicar que hubo conciencia ciudadana ante los reiterados llamados que se hicieron ante la pandemia que aún continúa estando presente en el estado y el país.
El bullicio de la festividad fue la excepción en este año, ya que en las primeas horas no fueron percibidos ciudadanos que continuaban celebrando e ingiriendo bebidas alcohólicas al amanecer, lo que hace entender que la velada del inicio del 2021 fue exclusiva, dentro de las casas.
Las calles de la ciudad durante la primera mañana del año lucieron vacías; no hay mucha actividad y se puede apreciar la poca movilidad del transporte público y el sectorizado.
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