Ciudadanos siguen concentrándose en los parques sin respetar la sana distancia, completamente relajados como si la pandemia de coronavirus hubiera pasado.
Incluso, algunas personas no portan su cubrebocas y lo traen en la mano cuando el semáforo epidemiológico aún se encuentra en color naranja, haciendo a un lado las recomendaciones de las autoridades sanitarias.
Parejas de enamorados, personas buscando trabajo, vendedores ambulantes y familias enteras abarrotan estos centros de esparcimiento sin el menor miedo al contagio.