[Galería] Casa Blanca entre el agua y CFE no deja de cobrar la luz

Empleados de la empresa se están presentando en casas de esta demarcación para tomarle lectura a los medidores de energía eléctrica

Jesús Domínguez | El Heraldo de Tabasco

  · miércoles 4 de noviembre de 2020

CFE continúa con la toma de lecturas, como de manera habitual. Fotos: Carlos Pérez | El Heraldo de Tabasco

Los pobladores de la colonia Casa Blanca en Villahermosa, siguen "con el agua hasta el cuello" y esperando el apoyo de los tres niveles de gobierno, pero la Comisión Federal de Electricidad (CFE) no deja de cobrar la luz.

Esa fue la dura respuesta que recibieron los empleados de la empresa en varios hogares de la localidad, donde se presentaron para tomar lectura del consumo de energía eléctrica en los medidores para emitir las facturas, que por lo general presentan cobros excesivos.

“Mira nomás, ve, estamos entre el agua y ellos siguen cobrando la luz. No es posible que la gente ya ni está en sus casas porque se tuvieron que salir con el agua hasta el cuello; en lugar que nos ayuden con cayucos o víveres”, enfatizó Carmen Morales Alcudia al repudiar la presencia del personal de la CFE.

Comentó que la mayor parte de la población en Casa Blanca son obreros, pequeños comerciantes, gente que trabaja al día, sin un empleo permanente, sin ningún apoyo de la federación, del gobierno del estado ni de la administración municipal. 

 

Pero eso sí -expuso- la comisión ya anda hambrienta como los lagartos que han salido de la laguna y han llegado hasta la colonia. La gente está entre el agua, sin embargo, ellos van a buscar la manera de cobrar la luz, incluso metiéndose al agua.

En general, esta localidad continúa en las mismas, sin ayuda de ninguna autoridad, aunque los niveles del agua van incrementando centímetros por centímetros y la situación es cada vez más crítica para sus habitantes.

Razón por la que las últimas familias que se resistían a salir para no dejar solas sus propiedades han tenido que irse con todo y pertenencias en cayucos, mientras los propietarios de tiendas protegieron sus locales con costales.

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