Olvidadas se mantienen algunas de las fuentes en la capital tabasqueña las cuales se han convertido en criaderos de mosquitos, y muchas ya no cumplen la función para la que fueron hechas.

Una de estas fuentes que desde hace tiempo viene sufriendo algunos problemas está en el parque la Corregidora donde en días recientes se le vio llena de agua pero sin funcionar.

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Se supo que gran parte de esta agua es de lluvia, lo que lo convierte en criadero de mosquito ya que esta pasa días sin que se utilice como fuente. En otros lados como la tradicional fuente del Chorro, así como la fuente maya se observa que si han tenido mantenimiento aunque parte de su estructura es obsoleta y no permite que ésta brille en su totalidad.

En lo que se refiere a la fuente de los niños traviesos, recordar que esta fue vandalizada hace algunos años y una de sus estructuras fue retirada. Misma suerte corrió otra de las fuentes, que se ubican en la avenida usumacinta casi llegando la de périferico donde los delincuentes le quitaron una extremidad a la figura metálica sin que se diera con los responsables.

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Por otro lado, en otros lugares históricos como los parques, estos también quedan a deber pues el mantenimiento no es su mejor aliado. Prueba de esto es el parque la Pólvora, principalmente el lado que da hacia Paseo de la Sierra es el que presenta mayor deterioro.