La situación es cada día más difícil. En estos dos meses sólo hemos tenido tres clientes, en mi caso, pero en realidad desde principios de año se vio un panorama difícil para los desempleados o los que vivimos al día”, un albañil y bolero de la zona, Las mochilas con herramienta de construcción y letreros ya no están visibles.
Don Juan explica que en una semana ganaba hasta mil 500 pesos, pero ahora no ha tenido ingresos. Lo mismo viven sus compañeros, quienes se fueron a pedir trabajo casa por casa.