Ante el anuncio del cierre de panteones el 1 y 2 de noviembre, familias cuyos difuntos descansan en el Recinto Memorial 'adelantaron' el día de muertos y este domingo se dieron cita en el lugar para limpiar y adornar sus tumbas, así como para pedir por sus seres queridos.
Varias personas visitaron el camposanto, en donde le dieron una "manita de gato" a las lápidas y acompañaron un rato a sus seres queridos, y llevaron flores, veladoras, cantaron y rezaron rosarios en su memoria.
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El negrito en el arroz: no faltó quien consumió refrescos y no colocó el envase vacío en los botes de basura.
En tanto, vendedores de flores aprovechan a ofrecer sus productos en las inmediaciones del cementerio, que cerrará sus puertas desde el viernes 30 hasta probablemente el día 3.
