De las dos bombas succionadoras de agua que operaban en la compuerta de Casa Blanca una dejó de funcionar desde anoche.
Esto provocó la molestia de habitantes de esa zona que colinda con el río Grijalva, ya que las calles permanecen en el agua desde hace varios días.
Sin embargo, este sábado a temprana hora personal de la Comisión Nacional del Agua acudió a constatar estas fallas, comprometiéndose con los habitantes a sustituir la bomba descompuesta a la brevedad posible.
Para ello, se llevaron la bomba que no servía, dejando una nada más. Sin embargo, aunque al lugar llegaron algunas personas a solicitar ayuda urgente a la Conagua, de acuerdo al oficial de Seguridad Pública asignado a la vigilancia de esa zona, las cosas no pasaron a mayores.
“Vino la gente a decirles que cambiaran la bomba de agua pero no hubo mayor problema simplemente vinieron a solicitar lo que querían”, señaló.
Aunque la bomba que queda sigue desalojando agua a toda su capacidad, varias calles continúan inundadas incluso a la altura de la subestación de la CFE por el momento no hay paso debido a los costales de arena sobre los cuales se habían instalado los equipos para succionar el agua de esa zona de Casa Blanca.