En el primer trimestre del año, las tomas clandestinas en ductos de Petróleos Mexicanos (Pemex) crecieron en 21.43 por ciento en Tabasco, lo que ha derivado en 173 denuncias contra presuntos delincuentes, de acuerdo con un reporte elaborado por el Instituto para la Gestión, Administración y Vinculación Municipal (IGAVIM) del estado de Puebla.
En contraste, sólo hay una denuncia por robo a pipas que transportaban combustible, a pesar de las constantes quejas del sector gasolinero y la Cámara Nacional de Autotransporte de Carga (Canacar) por la inseguridad de las carreteras en el estado.
En los primeros tres meses del año se detectaron 51 tomas clandestinas en un promedio de una cada día más 18 horas, mientras que durante el mismo periodo, pero de 2018 el número fue de 42.
A nivel nacional, la ordeña ilegal de combustible a Pemex se disparó 18 por ciento, pues la empresa sufrió 4 mil 384 tomas clandestinas frente a las 3 mil 691 registradas en 2018.
Hidalgo, Estado de México y Puebla van a la cabeza en ese delito, mientras que Tabasco se colocó en el puesto 12, aunque el ilícito sigue creciendo.
Desde enero pasado, el gobierno federal anunció diversas medidas para mitigar las pérdidas que deja el robo de combustibles, entre éstas: el cierre espontáneo de ductos, la participación de elementos de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) en la custodia y reparto de los combustibles, así como la adquisición de nuevos equipos de autotransporte.
Sin embargo, en 2018 el costo de las pérdidas no operativas fueron de 34 mil 711 millones 714 mil 64 pesos, 54.5 por ciento más que el costo de las pérdidas de 2017, cuando fueron 22 mil 462 millones 694 mil 328 pesos.
En el país sólo se denuncia el 49.82 por ciento del total de las tomas clandestinas registradas y tan solo el 11.11 por ciento de los robos a los ductos de gas LP.
Cabe señalar que las entidades federativas con el mayor registró de denuncias de tomas clandestinas por robo de hidrocarburo fueron: Hidalgo, México, Veracruz, Puebla y Tabasco.