En medio de la crisis sanitaria que se vive en Tabasco, que ocupa los primeros lugares de casos y fallecimientos por coronavirus, este viernes arribará a la entidad el Presidente Andrés Manuel López Obrador; además de un estado agobiado por la crisis económica histórica, agravada por dos meses de cuarentena, el mandatario encontrará riesgo de anegaciones por los fenómenos meteorológicos y el desfogue del sistema de presas del Alto Grijalva.
La visita a la entidad es realizada en el marco de la gira de trabajo que Ejecutivo federal efectúa por los estados del Sur-Sureste, luego de reiniciar sus actividades públicas desde el pasado 2 de junio.
El tabasqueño, oriundo de Tepetitán, Macuspana encabezará una reunión de Seguridad, luego de transmitir la tradicional conferencia de prensa matutina a las 7 de la mañana, como de costumbre, para posteriormente realizar un recorrido por la Refinería de Dos Bocas, que se construye a marchas forzadas y con retraso de al menos el 50 por ciento, en el municipio de Paraíso.
López Obrador estuvo este jueves en el estado de Chiapas, que junto con Tabasco ha sido afectado por las intensas lluvias que prevalecen en la región desde la semana pasada. Previamente visitó los estados de Quintana Roo y Yucatán, en donde encabezó reuniones de seguridad y dio el banderazo para el inicio de la construcción del Tren Maya.
Su visita se da en medio de esta pandemia por el Covid-19, a la que se suman las amenazas de inundaciones en la región, y el incremento en los casos de dengue.
El mandatario realizará también este día una evaluación de los trabajos de construcción de la Refinería en el Puerto de Dos Bocas, Paraíso, a casi un año de haber arrancado el proyecto.
Desde el anuncio de su visita se generaron reacciones encontradas, ya que mientras quienes celebran el reinicio de las actividades del ejecutivo federal, hay quienes critican que las visitas se hagan en momentos cruciales, con incrementos en los contagios de coronavirus que a nivel nacional han puesto a Tabasco en el ojo del huracán por la forma que se ha relajado la población, por las medidas contradictorias dictaminadas por el gobierno local encabezado por Adán Augusto López Hernández que no lograron disminuir los casos de coronavirus, y que por el contrario, sin estar acompañadas de apoyos económicos a la población civil y al comercio, redundaron en un recrudecimiento de la crisis económica que ya quejaba al estado.