El primer informe de gobierno, tal y como lo enumeró Andrés Manuel López Obrador, fue un catálogo de nimiedades, de acciones intrascendentes que esconden los problemas realmente importantes del país.
Al dar su posicionamiento sobre el mensaje presidencial, afirmó que este es un informe en donde vendió chicles y palomitas y lo importante lo ignoró deliberadamente.
Nunca dijo que los problemas realmente importantes se han agravado como la inseguridad, salud, el crecimiento económico, baja calidad educativa, pobreza, el desempleo y el crecimiento de los precios de los energéticos, subrayó.
El presidente no dijo nada quiza por vergüenza de que ha puesto de rodillas a México ante el presidente de los Estados Unidos. Una actitud cobarde que ha convertido al gobierno en un instrumento de la política inmigrante de Donald Trump, puntualizó.
El primer informe, señaló, habla de un México inexistente. De un país virtual.
El presidente no tuvo el valor de hablarle con la verdad a los mexicanos.
Indicó que el presidente le mintió a los mexicanos al no decirles en un ejercicio autocritico que no ha podido cumplir sus promesas de campaña.
El presidente de México no tuvo el tamaño de un estadista para decirle al país que su gobierno ha fracasado en resolver los pricipales problemas de la nación y sólo se ha dedicado a confrontar a insultar y a mofarse de sus críticos. A dividir a México.
El informe de gobierno no incluyó un llamado a la unidad, a la concordia, sino por el contrario reafirmó su beligerancia contra todos los sectores sociales que disienten de sus políticas públicas y de su forma ocurrente de ejercer el mando de la República.
El informe ha comprobado, como lo hemos reiterado los priístas en Tabasco, que este nuevo régimen trabaja para perpetuarse en el poder. Que trabaja para someter poderes a sus designios. Que trabaja para extinguir a los organismos autónomos. Que trabaja para desmantelar el sistema de partidos y convertir a Morena en un partido hegemónico.
En ese sentido, expresó que el proyecto de López Obrador es detruir todo contrapeso político y reelegirse con una clientela política electoral que ya construye de más de 30 millones de ciudadanos pagados para el 2024.
Afirmó que el informe fue una burla y una farsa para los mexicanos que creyeron de buena fe que votaron por la gran esperanza de que cambiarían sus condiciones de miseria y marginación.