Vi morir a mi hijo cada día: Paola Priego

'Yo me senté al lado de la cama de mi hijo a verlo morir día con día'; así lo expresó Paola Priego, quien denunció a la doctora Teresita de Jesús "N", que a pesar de haber acordado con ella un parto por cesárea, insistió en que su pequeño Rafael, naciera por parto natural, provocándole muerte cerebral que finalmente le arrebató la vida. Paola Priego platicó en exclusiva para El Heraldo de Tabasco acerca del calvario que vivió luego de que una amiga le recomendara a la doctora en cuestión, lo que transformó su dulce espera en una pesadilla.

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En entrevista con el director de esta casa editorial, Ángel Vega, el jefe de Información Adrián Bonola, y la jefa de Redacción, María del Carmen Barrientos, Paola expuso que además haber sido víctima de discriminación por pertenecer a la comunidad LGBTQ+, y externó que no busca dañar a nadie, y que sólo espera que se cumpla la ley, tras la detención de la especialista en cuestión. A continuación la entrevista.

Llegó por recomendación de una amiga

HT: ¿Cómo se da tu primer acercamiento con esta persona?

PP: Me la recomienda una amiga de Macuspana, que su hija fue atendida por ella. Entonces me dijo: "Oye, te recomiendo a esta persona. Mi hija se alivió en una clínica ahí en el centro y todo muy bien". Yo le dije, ok, acompáñame. Ella me acompañó en la primera cita junto con mi mamá. O sea, fuimos tres personas en la primera cita a conocerla, a ver dónde estaba, en una clínica respetable, honorable, que todo el mundo dice, oye, en esa clínica, oye, qué bien, ¿no? Y bueno, fuimos a esa clínica que está en en Paseo Tabasco. Fuimos a conocerla. Yo tengo, bueno, en ese entonces tenía 37 años.

Mi embarazo fue un tratamiento. Yo digo, oye, fue un tratamiento, tengo 37 años, no es como tengo 20, 25. No, ya tenías 37 años, pues no es como llevar, o sea, pienso que es un trato diferente a una persona de 20 años, ¿verdad? Entonces llego ahí con ella el día 18 de diciembre de 2023 a las 4 de la tarde a mi primera consulta con la primer persona que me la recomendó y con mi mamá. Yo le dije que me dijeron que tiene que ser por cesárea, por mi edad, por muchas circunstancias. Ella me hace una revisión, me dijo, 'efectivamente, tiene que ser cesárea por el bebé. Entonces, ahí acordamos en la primera cita que iba a ser cesárea'.

HT: ¿Y en qué término se dio esta cita? ¿Fue algo normal? ¿Percibiste tú ya desde entonces que había alguna actitud distinta hacia contigo?

PP: Había un detalle que cuando yo entré a su consultorio, en la parte izquierda hay una cortina que se cierra, donde ella te hace una revisión. Y en ese caso me hace una revisión en la que yo sentí dolor.

Yo sentí un dolor muy fuerte donde ella hace esta exploración para confirmarme que yo tenía una pelvis androide. Dijo: 'tienes una pelvis androide'. Yo, '¿y eso qué significa?'. Que la pelvis es, hasta ella me explicó que la pelvis es así, y que entonces por este canal el bebé tiene un tamaño en el cual no puede pasar, entonces es correcto, vamos a hacer una cesárea'. Perfecto, o sea, dije, usted sabe. Ella me recomienda tres clínicas, clínica Galenus, clínica del Centro y clínica FeMédica. En esa misma cita yo anoté clínica Galenus cuesta 25 mil pesos, clínica del Centro 25 y FeMédica 27 mil pesos.

Fui a conocer Galenus; la fachada estaba en construcción, estaba en obra gris, dije, ¿cómo me recomienda una clínica que está en obra gris? Yo tenía más de cinco años de no vivir en Villahermosa, yo no conocía clínica a cual dirigirme, escucho las que ella me recomienda y en esta búsqueda de conocer la que ella me dice, en la siguiente cita le dije, 'oiga, me dijeron de una clínica que está en Dos Montes, ¿qué piensa usted?' 'Ah, no, en esa clínica yo no me comprometo a que mi equipo de trabajo vaya hasta allá'. Bueno, y así le dije, 'bueno, usted dígame dónde se siente usted cómoda por diferencia de dos mil pesos X, o sea, 25, 27, dije, no se preocupe, donde usted se sienta cómoda, donde usted sienta que tenga las situaciones correspondientes.

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HT: ¿Su equipo de trabajo se refiere a su anestesiólogo?

PP: Su equipo de trabajo que ella llevó el día del parto, ese día me entré, es anestesiólogo y pediatra, nada más; lo demás lo da la clínica a la que ella renta. Entonces, en el parto su equipo de trabajo eran sólo dos personas más. Le dije: 'Entonces usted dígame dónde'; 'clínica FeMédica, porque ya he trabajado ahí'. Ella ya había hecho una labor de parto en esa clínica y ella sabía las condiciones de esa clínica que tenía. Entonces le digo 'Doctora, donde usted día, que ahí sea'.

Me retiro de esa consulta que fue una tarde y al día siguiente me voy a clínica FeMédica y la veo que está en la Deportiva, tiene una buena fachada, entro, se ve bien. Le dije, 'oiga, vengo a ver si hay una reservación, el viernes entro a un proceso', - '¿a nombre de quién?' 'No, tal persona'. 'No, aquí no ha hablado todavía'. 'Ah, ok, bueno, me imagino que hablará en el transcurso del día'. Pues eso había sido el lunes en la tarde, entonces el martes puede a hablar. Entonces, la conocimos, la vimos bien. Yo no sabía qué tenía que preguntar si había banco de sangre, si había no sé qué tantas cosas, porque yo le confié su trabajo a la especialista.

Se empecinó en practicar un parto natural

HT: Y bueno, después de esto, me imagino que siguió todo el procedimiento.

PP: Sí, hubo una tercera cita con ella, que ahí es donde me manda ella a los preoeratorios, o sea, ella me dice, 'bueno, pues que no puede pasar del 26 al 29, tenemos estos días para hacer el procedimiento, en el cual ¿no has pensado que sea natural?'.

Y hasta me quedo así, '¿cómo que natural? Si usted me dijo que no podía ser natural, que tenía que ser cesárea'. -'No, mira, lo que pasa es que cuando el bebé nace por el conducto correcto, el bebé hace esto y entonces se entera que está naciendo. Pero cuando tú abres y sacas el bebé, pues no se entera que no hace el proceso natural que hace un bebé'. Y dije, 'pero oiga, ¿qué riesgos hay?' - 'No, mira, vamos a intentarlo, si yo veo que algo empieza a pasar, en ese momento te opero'. Y dije, 'bueno, ok, pero doctora, ¿no hay ningún riesgo?. -'No, no te preocupes, yo en ese momento actúo de inmediato'.

De hecho, en uno de los reportes que ella hace, lo dice, que ella acuerda eso conmigo, que en caso de haber una urgencia me iba a operar. Me hago los preoperatorios, me hago todos los análisis; llego el viernes 26 de enero a las 7 y media de la mañana a la clínica FeMédica que está en la Deportiva. Ella no estaba, no había llegado, luego se fue, ya cuando llegué, llegó al rato ella. Entonces, ya me habían tomado los signos, a mí, pero yo llegué y al bebé nunca hubo monitoreo, no había, no hubo nunca un sondeo de, a ver, aquí está el bebé, tienes tanto de líquido amniótico. Ella me dijo: 'mira, te voy a dar esta pastilla' que sacó de su bolsa, 'cada tres horas te la vas a tomar, esto va a ayudar a que tú hagas empieces a hacer todo el proceso. A las 11 y media o 12, me da la enfermera porque ella se retiró y ahí me dejó y se fue a otro trabajo, a otra consulta, no lo sé, pero ella se fue y ahí me dejó.

Entonces, se va y a las 11 y media me dan el otro medicamento, yo ya empezaba a sentir unos dolores, pero no eran dolores normales, sino empezaba a sentir como mi panza, o sea, se empezaba a hacer una pelota así y empecé a sentir más dolor y más dolor. Me acompañaban mis familiares, mi abuelita, mi tía, digo, 'oigan, estoy sintiendo esto, me da demasiado dolor'. Le hablo a la enfermera, a la 1 y media, 2 de la tarde empiezo, 'por favor, manden a traer a una enfermera, le dije, oigan, siento mucho dolor, por favor, llámenle a la doctora, que venga, que necesito que me opere, esto es demasiado, estoy sintiendo mucho dolor, y en eso habíamos quedado, que si yo no, ahí paraba; no, que ahí viene, que ahorita viene, que ya le hablamos, ya nos contestó, que ahorita viene; 2 y media de la tarde y ya regresa.

Y me dice: '¿qué pasó?'. -'Doctora, tengo muchísimo dolor, no aguanto'; me hace el tacto de una manera, y entonces yo dije: '¡pero me duele!'; o sea, lo que ella me hacía a mí, me dolía. Y me decía, 'bueno, pues es normal'. Y ya hubo un momento que le dije, '¡ya no me vuelva a meter la mano porque me duele!'. Y me decía: 'Es que mira ya tienes cuatro de dilatación'; -'por eso, ya no, es que yo no voy a aguantar otra hora'. No sé cuánto iba a durar, a que yo llegara a los 10 de dilatación, a lo que ella deseaba que yo llegara. Dije 'ya no quiero'. 'No, es que mira, que mira, si vas a poder'. Le dije, no puedo.

-'No, si vas a poder'. Le dije, 'bueno, ¡no quiero!' Así fueron mis palabras. Y mi mamá estaba aquí y le dijo: 'Doctora, ¿ya escuchó a mi hija? Mi hija no quiere, por favor, opérenla. Ya, necesitamos que pare'.

Yo empezaba a gritar más, porque entonces iba a haber una tercera pastilla que ella indicó que me iba a dar, yo ya no dejé que me la diera, yo dije, 'ya no me la voy a tomar'. Ya no accedí a tomarme la siguiente pastilla. Cuando vi que le dijo a una enfermera que me pusieran en la vena no sé qué medicamento. Entonces dije: '¿Por qué? Si yo ya no quiero'. O sea, ¿por qué me estás metiendo a mí un medicamento que yo no sé qué es? Nunca me dijo 'mira, es esto, vamos a hacer lo siguiente'. Entonces, yo ya empecé a pegar de gritos y le dije, 'o sea, ¡no puedo y ya no quiero!'

Y me dijo: 'bueno, pues ¿qué pensabas que era ser mamá?' Dije: '¿sufrir?, sufrir no, yo no hice esto, yo no me embaracé, yo no planeé toda mi vida llegar a este momento para estar discutiendo con la doctora entre hacerme sufrir o no hacerme sufrir.

No había quirófano

Entonces agarra y dice: 'bueno, preparen el quirófano'. Y le dice la enfermera: '¿cuál quirófano? Si usted sabía que no iba a haber quirófano'. Ella habló un día antes, un jueves a las 9:42 a la clínica para reservar y le dijeron: 'No va a haber quirófano por si pasa alguna urgencia'; -'no importa, así la voy a ingresar'. Ella tenía todo el conocimiento de que si algo me pasaba, no iba a haber nada de urgencia que pudiera ayudarme. Y aún así me metió.

Yo tenía 38 semanas; pude esperar el proceso, no había una urgencia. Yo no llegué por un proceso natural de urgencia, en lo cual yo ya hubiera roto la fuente, nada. Yo llegué por indicaciones de ella, ella sabía y tenía el conocimiento. Aquí están los mensajes que ella solicita a la clínica FeMédica, donde le contestan que no hay quirófano y ella aún así reserva y me ingresa a la clínica el 26 de enero.

HT: Esa es una responsabilidad también de la clínica.

- Así es, porque cómo permites cualquier procedimiento en el cual tú no tengas algo, como lo que me pasó, una urgencia en la cual, dado los peritajes que hay, es un desprendimiento de placenta prematuro causado por el exceso de medicamentos que me hicieron.

Que la ley haga su trabajo, yo digo, ¿cuál pequeño error cometió ella? Cuando ella tenía el conocimiento que no había un quirófano, ella tenía un conocimiento de cómo era la clínica porque ya había operado ahí, ella tenía un conocimiento que medicándome podía pasar la situación, ella tenía el conocimiento de mi edad, ella tenía el conocimiento de mi postura, ¿de qué me pueden decir?, porque ahorita los ataques que estoy recibiendo en mensajes es que es mentira, que soy una mentirosa, que quiero dinero, o sea, esos ataques que ahora tengo que aguantar después de lo que ya he aguantado, que me hicieron el día del parto, aparte aguantar ahorita los mensajes de la gente que no saben, que no estuvieron ahí, que no han visto un dictamen, que no estuvieron tres meses.

A mi hijo lo tuve que trasladar en ese momento al Seguro Social; porque esto se había dicho que el parto fue en el Seguro Social y no fue así. Yo me atendí en una clínica particular porque esa doctora me atendió particular. En una clínica particular pasa todo esto, el pediatra me dice 'esto es de urgencia, necesitamos llevarnos a tu bebé a un lugar donde haya los medios para poder atenderlo'.

HT: ¿Qué pasó después de que dice la enfermera que no hay tal quirófano?

PP: Dijo 'bueno pues es lo mismo que te esperes hasta que se desocupe (el quirófano) a que hagamos la labor de parto'; o sea, ella insistía en que yo hiciera la labor de parto. Había un quirófano que estaba ocupado en una operación de rodilla con un señor. Era demasiado, yo ya en ese momento cuando me empieza a decir todo eso le dije: 'doctora yo ya no siento al bebé'. Agarró una cosita como de este tamaño que me puso en la panza y que se puso, me dijo 'no, todavía tiene 122 de latido'. Dije 'pero yo ya no lo siento'.

Me volvió a meter la mano, me lo metió como cuatro o cinco veces, que dicen que es normal, y yo le decía 'ya no quiero que vuelva a meterme la mano de esa manera'. ¿Por qué? Si yo le pedí, si yo le rogué, si yo le insistí que no hiciera eso, no volviera a hacerlo porque me dolía, porque no quería, por el simple hecho, no quiero, no quiero, ¿por qué me invalidó, por qué invalidó mi decisión de no querer seguir haciendo eso, por qué invalidó a mis familiares, la situación en la que estaba yo pasando?. Y no fue de 5 minutos, yo entré a las 7 y media de la mañana, esto fue a las 11, esto fue a las 2, fue a las 3, mi hijo nació hasta las 5:32 de la tarde.

HT: ¿De manera natural?

PP: El parto fue natural, no hay una cesárea, no hay un movimiento rápido de abrir, sacar, no; a fuerza el bebé nació por forma natural. Entonces sabemos que en la Deportiva está cerca de una clínica que se llama Ceracom, había una urgencia, ¿sabes qué? Familiares, necesito trasladar a su hija de inmediato a la clínica que está aquí a dos, tres cuadras, porque esto está pasando

HT: O sea, tuviste tiempo para poder hacer el traslado en medio de toda esta urgencia.

PP: A las 2 y media de la tarde que yo le digo, '¿sabes qué? No quiero'; oiga, no hay quirófano, bueno, vámonos, a otro lugar. ¿Qué estamos haciendo aquí? La clínica no tiene nada, los aditamentos, no tienen nada, necesito llevarte a otro lado... No lo hizo, ella se aferró a esa clínica, a eso, a la labor de parto natural. El pediatra llegó 5:15 de la tarde. El anestesiólogo llegó como 40 minutos antes.

O sea, ¿de cuál equipo de trabajo me está hablando, cuando ella no tenía absolutamente nada preparado? No llegó a revisar dónde estaba esto, a ver dónde está, nada. De haberme querido ayudar, ¿por qué no me trasladó a otro lugar? ¿Por qué no me dijo: Bueno, Paola vámonos al IMSS?. Yo era derechohabiente porque tenía un trabajo.

HT: Y cuando nace el bebé ¿empezaron los problemas ya desde ahí?

PP: Los problemas empezaron porque yo no podía, o sea, el bebé no podía salir. Había un enfermero de un lado derecho y de un lado izquierdo, agarrándome de la pierna y del brazo. Esta señora me puso en una camilla donde no había los aditamentos necesarios para trabajar una labor de parto en un área que no era para expulsión.

No era una sala de expulsión, era una camilla en la cual utilizó a dos personas que me sostuvieron, a la cual del lado derecho, un enfermero, yo le rogaba que me ayudara. Le dije, por favor, ayúdame, por favor, sácame de aquí. O sea, esa gente extraña a la que yo le pedí ayuda, fueron los que me ayudaron hasta cierto punto.

'Me rompió la fuente con sus uñas'

Había una persona que se me subió en la panza para tratar de bajar al bebé. El bebé no podía. Ella en un momento, antes de esto, en el cuarto en el que yo estaba, le pide a una de las enfermeras, y eso está dicho en los testigos de las enfermeras. La doctora le pide a una de las enfermeras que le pase una pinza para romperme la fuente. Y la enfermera cuando llega, la doctora ya me había metido la mano y con sus uñas me había roto la fuente. ¿Para qué me rompe la fuente? O sea, fue una atrocidad lo que esta señora hizo. No puede decir, como vuelvo a repetir, que fue un error, que esto no es un error. Entonces, me rompe la fuente con las uñas, me lleva a esa área que no es un área de expulsión. Ellos le llaman una sala de recuperación.

La camilla no era la adecuada. Me cargaron en unas sábanas, me llevaron a una camilla y así estaba esta parte. Me pusieron como en una tipo ventana, ahí me sentaron y otras personas del otro lado me volvieron a pasar a otra camilla para pasarme a ese cuarto. Hay fotos donde mi bebé que estaba coronando. Hay fotos donde el bebé está afuera, lleno de sangre. Este desprendimiento de placenta, se ve toda la sangre. O sea, están las pruebas. Cuando pasa esto y siento que sacan, sale el bebé.

HT: ¿Tú consideras que hubo, aparte de negligencia, hubo violencia obstétrica?

PP: Hubo violencia, hubo dolo, hubo intención. Porque la intención es cuando ya sabes que algo va a pasar. La intención es que cuando sabes cuál es el resultado como médico. Estamos hablando de una vida, estamos hablando de la vida de mi bebé y estoy hablando de mi vida, en la cual yo también corrí riesgo. Con toda la intención de que ella sabía que no había un quirófano. Ella sabía que esos medicamentos sí son para hacer el parto, pero en un exceso, puede suceder esta urgencia que pasó. Cuando yo le estoy diciendo que ya no quiero que me siga haciendo lo que me hacía. Cuando necesito y exijo y pago por una cesárea, ella a fuerza se empeña en hacer parto natural.

HT: Porque además te cobra el costo de todo el proceso era para una cesárea.

PP: Así es, y pudo decirme, oye, pues un parto de cesárea no sé cuánto cueste, era la primera vez que había estado embarazada, la primera vez que iba a tener este procedimiento. Le dije: 'doctora, no se preocupe, y aparte que en eso quedamos vamos a intentarlo, sino una cesárea'. Pero fueron 27, cuando pasa todo esto, el pediatra cobra 5 mil pesos más por acompañamiento en la ambulancia con el bebé. Entonces ahí se fue de las manos, el medicamento que me tuvieron que poner porque tenía yo hemorragia. No había por qué haberme negado el derecho a llevarme a otra clínica, el derecho a decidir qué es lo que yo quería.

HT: ¿Y a qué atribuyes esta actuación de la doctora?

PP: Con los mensajes que yo he recibido en redes sociales, de parte de su esposo, de parte de la hermana de su esposo, de parte de sus amigas. He sido amenazada, que Dios no le da hijos a personas como yo, que me lo merecía, que un bebé no puede tener una madre como yo, o sea, ese tipo de cosas que tengo respaldo, que hay las evidencias.

HT: ¿Cómo te amenazaron? ¿Por WhatsApp?

PP: Ahí está, completamente al público, en mis redes sociales. Yo no he restringido mis redes sociales, he dejado abierto, he recibido los mensajes que ahí siguen. Yo ya fui a la policía cibernética a levantar mi denuncia en contra todas esas personas las que me han estado atacando y me siguen atacando.

El bebé sufrió muerte cerebral

HT: Cuando nace tu bebé, ¿cuál es su condición?

PP: Sacan al bebé, la doctora se lo pasa al pediatra y yo del lado izquierdo siempre vi cuando los pies de mi bebé estaban completamente flácidos. O sea, no había un movimiento, el doctor me dio la espalda, el pediatra me dio la espalda. De hecho, para mí que ella paró, y así es la palabra, porque el pediatra le dijo 'ya, para', y ella es donde me abre, me corta y saca al bebé. O sea, el pediatra fue el que le dijo que ya. El pediatra le dijo, no te vuelvo a contestar una llamada una hora antes. Yo siento que el pediatra fue el que hizo que eso parara, si no eso hubiera podido seguir.

Entonces el pediatra recibe al bebé que es su trabajo, y yo estaba viéndolo, y le veía a los pies que le colgaban, no hubo ningún movimiento, yo veo que empiezan todos a correr, empiezo a ver iban y venían y les digo: 'Doctora, no escucho a mi hijo llorar, ¿qué está pasando? Y nadie me decía nada, nadie me contestaba nada'.

En eso el médico me dijo: 'Tu hijo aquí está, pero necesitamos darle asistencia de urgencia. Se volteó otra vez, me da la espalda y se siguen con ellos, empiezo a ver que con un angú, que ya sé que se llama así porque estuvo tres meses adentro de un hospital con él, le daban asistencia, lo aspiraron, pero le empezaron a hacer con el angú, aspiración así porque si lo dejaban de hacer, el bebé no lograba respirar solo.

Entonces, el pediatra lo hace, luego llega el director de la clínica FeMédica a asistirlo, porque él tenía que hacer unos trámites, no sé; el director iba y hacía lo mismo; todos iban y corrían. Entonces a mí me sacan, me llevan al cuarto donde yo estaba desde mi inicio, llega el pediatra y es el que me dice a mí 'esto está grave, necesitamos llevarnos a tu hijo a un lugar donde haya los aditamentos, ¿tienes seguro?, ¿tienes permiso?', -'sí, tengo derecho al Seguro Social'. 'Tenemos que llevarnos a tu hijo inmediatamente'. Mi mamá ahora buscar una ambulancia.

HT: ¿No tenían ambulancias ahí en el hospital?

PP: No, ahí en el hospital no había una ambulancia, oigan, es que esta no contesta, pero hay otra, pero cobra más, mi mamá, háblale a quien quieras, pero háblale ya; entonces mi mamá se lleva mi carnet, la mamá de mi cuñada se va con el bebé en la ambulancia y con el pediatra, el pediatra nos hace este acompañamiento, se le pagó por este acompañamiento al seguro, el pediatra se queda en el seguro hasta que calibra, porque al bebé lo tuvieron que intubar llegando, o sea, nunca respiró por él solo.

HT: ¿Cuánto tiempo estuvo así tu hijo?

PP: Después de que nació le dieron acceso como hasta las 8:40 nueve de la noche al seguro, porque hubo que hacer trámites; el pediatra llegó, lo recibieron, lo dejaron en una cuna de cuidados intensivos, ya lo dejo ahí en lo que hacíamos los trámites para llevarlo al área de terapia intensiva.

HT: Y tú, ¿hasta cuándo pudiste ver a tu bebé?

PP: La doctora me dice 'estás en riesgo tú también, porque pues esta hemorragia que tienes, necesitamos estarte vigilando'. Ella llega al lugar donde yo estaba, se pone a mi lado derecho y le dije: 'esto no estaría pasando si usted no hubiera operado cuando empezó a decir'. -'No, mira, es que sí, que no sé qué', me empezó a decir cosas técnicas que dije, 'no, esto no debía de haber pasado'.

Me dijo 'es que ahorita estás en riesgo tú, necesito que no te muevas, que no te pares, porque tienes demasiado sangrado'. Me pusieron un pañal abajo de mí, donde yo estaba sangre y sangre y sangre. Se despidió de mí y se fue a su casa, a dormir, muy tranquilamente después de todo lo que había pasado. Le dijeron que en ese tiempo, como yo seguía sangrando antes de que ella se fuera, me puso cuatro medicamentos por el recto, porque yo no dejaba de sangrar. Y ya de ahí se fue. Yo pasé toda la noche ahí, obviamente sin dormir, sangrando, con mi hijo en el Seguro Social.

Al día siguiente le dije, 'es que ya me quiero ir, o sea, necesito irme, necesito ir a ver cómo estaba el niño'. Yo no sabía la magnitud, yo le dije, no, pues, le dieron reanimación y ya lo voy a buscar y me lo voy a llevar a mi casa. Y no, me dan de alta como a las ocho o nueve de la mañana para que yo me vaya. Llego al seguro, la primer visita es a las once y media, las visitas en terapia intensiva de neonatos es a las once y media. Y ya entro a verlo, pero me dijeron 'hay que ver un cardiólogo o pediatra que venga a verlo, a ver si tiene algún daño'. Era sábado, el doctor creo que fue hasta el domingo, lunes, porque tuvo que ser un cardiólogo externo, porque el Seguro Social no cuenta con cardiólogo o pediatra.

Entonces el cardiólogo me da un dictamen, me dice: 'el bebé no tiene nada, su corazón está bien, sus pulmones están bien. Lo que él tiene es a causa de la asfixia que sufrió en el parto, así'. ¿Cuánto tiempo pudo haber pasado el bebé para poder llegar a tal grado de afectación? Entonces iban pasando los días, me dijeron, 'ya vamos a dejar de darle sedación para ir viendo'. Y entonces los médicos me decían, 'es que estamos preocupados, porque el bebé le abrimos el ojo y no dilatan sus pupilas. Creemos que hay un daño muy fuerte cerebral. Creemos que hay un daño muy severo en el bebé, no hay movimiento.

HT: ¿Cuánto tiempo duró este?

PP: A él le faltó una semana para cumplir tres meses. O sea, él como estaba completamente, yo preguntaba, yo leía, investigaba a mi capacidad, de decir, bueno, o sea, ¿hay alguna posibilidad de que esto cambie? Claro que no. O sea, después de que hay una muerte cerebral, ya no hay nada que regrese a un estado normal, un cerebro, un cuerpo, ¿por qué? Por la falta de oxígeno. Pero, me decían los doctores, sus órganos están bien, están sanos. El bebé hacía pipí, hacía popó, y le daban de comer con una sondaHacía todo ese proceso en su panza. Yo me senté al lado de la cama de mi hijo a verlo morir día con día. Le faltó una semana para cumplir los tres meses.

Cuando me dijeron, no hay nada más que hacer, lo que podemos hacer es pasarte a un cuarto para que puedas estar más tiempo con él, para que tu familia lo pueda conocer, porque pues nada más lo conocía yo, porque como es terapia intensiva solamente podía pasar yo. Entonces me pasaron a un área donde yo pude estar veinticuatro horas con él. De que mi familia entrara a conocerlo y despedirse de él, días sin dormir, completos, sin comer. Ahí estuve tres meses escuchando historias de otros bebés que pasan por lo mismo, de otras mamás, de ver bebés que sí, que eran prematuros, que no llegaron al peso, bebés que no se terminaron de formar, bebés que tuvieron un paro. Y me decían, ¿y al tuyo qué le pasó? Hicimos como una red de madres ahí en terapia intensiva de neonatos.

'Vi cómo se deterioró'

Entonces, ya esos últimos tiempos que yo me pasé junto a él, lo vi cómo se deterioró, cómo fue perdiendo, cómo se fue poniendo rígido, cómo ya su cabeza no tenía movimiento, muchas cosas que fui viendo, que no se lo deseo a ninguna mujer, ninguna madre, ver a tu hijo morir durante tres meses, ver deteriorándose, ver que la vida se te va, porque yo no tengo nada que hacer en Tabasco. Hoy en día yo no tendría nada que estar haciendo aquí cuando mi trabajo, mi vida, mi casa, mi carro, mis amigos que están en Monterrey. Mi vida la hice allá, la empecé a hacer allá y todo. Entonces, hoy no tengo trabajo, hoy estoy en una ciudad donde no quiero estar, hoy estoy recibiendo amenazas, hoy estoy recibiendo mensajes de odio y desprecio, hoy están diciendo que es mentira lo que yo viví. No es algo muy fácil.

Entiendo a las muchas madres que conocí y que conozco y que he ido conociendo, que no quieren levantar una denuncia. Porque este dolor, las personas que son mamás, y digo, también conocí padres, muchos, el dolor que se siente, no quieres nada con la vida. Pero ir, levantarte y decir, voy a luchar por la vida de mi hijo, hoy voy a luchar por la dignidad de mi hijo, porque él no tuvo cómo defenderse, no tuvo cómo pedir ayuda, como yo la pedí y no se me fue nada. O sea, no es fácil levantarte y decir, voy a hacer una denuncia y a pasarme meses peleando y recordando y reviviendo lo que me pasó, lo que hoy ya no tengo, que hoy mi vida no es la misma, obviamente, ni será. No es nada fácil. Muy pocas las mujeres que se atreven a hacer una denuncia por esta parte.

HT: Durante este tiempo que tu bebé estuvo hospitalizado, con la esperanza de que reaccionara de alguna forma, ¿tú tuviste algún contacto con esta doctora?

PP: No, el último contacto que yo tuve con ella fue un día que después de que el cardiólogo ve a mi hijo, ella me mandó un mensaje, porque yo decía, bueno, entonces, si no es nada del corazón, si no es nada del pulmón, pues ya, o sea, vengo a mi hijo, me voy. Entonces, le digo, doctor, ¿qué está pasando? Entonces, yo empiezo a preguntar, entonces, ¿qué pasa? Ella me mandó un mensaje, me dice: 'ya me enteré que tienes dudas con el examen'. Y yo decía, ¿cómo sabe? Si estoy en el Seguro, si estoy... Entonces, ahí yo dije, entonces ahí empezó y agarré y la bloqueé.

O sea, dije, oye, esta señora llega a investigar, llega a ver. Le están pasando información de cómo está, de la situación, de que estoy preguntando, y ella así como diciéndome 'ya sé que estás preguntándome, ya sé que estás preguntando y que tienes dudas'. Y ya, desde ese momento no volví a recibir ni un acercamiento con ella, ni unas disculpas, ni un 'discúlpame, se me fue la cabeza, se me fueron los tiempos'. Nada, al contrario, se hizo la indignada, me metió una denuncia por difamación. Y yo, después de todo lo que me hiciste, ¿ahora me denuncias tú a mí? ¿De qué cerebro me estás hablando que tienes? O sea, nunca hubo un acercamiento de ellas a mí. No ha habido ni una sola disculpa, ni un solo arrepentimiento, ni un solo... nada. No he vuelto a saber de ella hasta el sábado que la volví a ver. Bueno, me la encontré un día que ella andaba muy tranquila tomando un café en un Starbucks, entonces, ella pienso que siente que no hizo nada, que no pasó nada.

HT: Decides entonces denunciar.

PP: Denuncio cuando a mí me dicen 'creemos que hay un daño de cerebro muy fuerte'. Me salgo de terapia intensiva, me tiro al suelo y empiezo a decir, esto es una pesadilla, y esto no puede ser cierto, y empiezo, y empiezo, y empiezo. Sientes que la vida se te viene encima. Y dije 'no, esto es culpa de alguien. Cuando hay este tipo de situaciones, sí hay un culpable, y entonces sí voy a denunciar'.

Voy y meto mi denuncia a la Fiscalía; hubo una primera persona que recibe mi carpeta, la guardo en su cajón y ahí la dejo. Esta persona, yo encerrada en el Seguro Social, luego le digo 'oye, ¿qué está pasando?'. No se había pasado a tramitación masiva, no había pasado... Entonces empiezo a investigar, 'no, pues creemos, creemos que por ahí recibe algo, y digo, guárdenla un rato y háganse tontos'. Entonces empiezo a correr entre el hospital, entre la Fiscalía, entre mi vida. Empiezo ya ahora sí a meterme de lleno a la denuncia como tal.

HT: ¿Y cómo ha sido este proceso?

PP: He recibido apoyo por parte de la Fiscalía. La primera vez que yo llego y que llegué a como pude, porque aparte se me abrieron los puntos, pues porque nunca pude tener ningún descanso, ¿qué descanso puedes tener por toda esta situación? Pidieron que no se me revictimizara. Y vayan y mándenla a las situaciones correspondientes, que es un médico legista, un psicólogo legista, pero la cita está al día y entonces son los procesos, pero que sí, dijeron, sí hay un daño, o sea sí, que lo dictamine el especialista.

HT: Y eso fue lo que pasó, hubo un dictamen de parte de la fiscalía

PP: Sí, así es, todo es conforme la ley, como sea me ha indicado, como sea me ha pedido, me revisaron, se pidió al Hospital del Niño, se pide un dictamen, un neonatólogo. El Hospital de la Mujer hace un dictamen de lo que se me sucedió a mí, porque la fiscalía no tiene esos especialistas, peritos, entonces solicita al gobierno que ellos lo den.

HT: ¿En qué momento detienen a esta persona?

PP: La detuvieron este sábado. Lo que me comentan es que ella entra al Seguro Social, checa y se va. Ella trabaja los fines de semana en el seguro social.

HT: ¿Cómo y en dónde la detuvieron?

PP: La detuvieron en en la carretera rumbo a Macuspana, en la entrada de Altozano. Ahí ya la detienen y la llevan a la fiscalía.

HT: ¿Y posteriormente se da un careo contigo o qué es lo que pasa?

PP: Sí, me avisan a mí que hay un proceso legal, es de que la fiscalía dice aquí están estas pruebas, aquí están estos peritos, existe este delito, un juez dictamina una orden de aprehensión por el siguiente delito, y aquí están todas las pruebas, se explica, es un juicio oral que se llevó donde yo estuve, donde estuvo ella con sus abogados, donde nos explican nuestros derechos, tanto a ella como a mí.

Duró casi ocho horas, un poquito más, no sé, estuvimos todo el día, salimos como diez y media, once de la noche, entonces ella se queda en prisión preventiva porque el delito es grave, en el caso es un homicidio, mi hijo falleció a causa de esto y lesiones hacia mi persona.

Inician las amenazas

HT: ¿Y es a partir de ese momento que empiezan a recibir las amenazas?

PP: Sí, ese día que estábamos en el juzgado, había unas personas también, por parte de ellos, que ellos fueron los que siguieron a mi cuñada y a la otra mamá hasta Plaza Sendero, cuando yo salgo de esta audiencia, no sé si se puede llamar así, pero de estar ocho horas ahí adentro, estaban su mamá, su hermana, su esposo, a mí me acompañaba mi hermano. Me empiezan a seguir, me tomaron video, me tomaron foto, no sé si quieren que yo caiga en provocaciones, no sé, no les comenté nada, no dije nada, no fui a mi casa.

Y ahí empiezan, publicaciones, médicos juntándose para decir un montón de cosas, que es mentira lo que yo digo, que la señora sacó el segundo lugar de promedio en la carrera. De hecho, en esas publicaciones que ellos están haciendo, hay madres comentando en esa publicación, diciendo, a mí me trató así. Claro, ahí no más que decirles, fue bien, qué bueno.

Yo fui con ella porque alguien me la recomendó y me dijo, a mí me trató bien, pero yo no corrí esa suerte como las otras madres que están comentando, como las otras madres que me han mandado mensajes, como las otras madres que lo han hecho público, o como la otra que sí me acompaña y externa su caso, y sirve como testigo en mi caso.

HT: ¿Y cuál es la situación jurídica actual?

PP: Ahorita es la prisión preventiva, ellos están buscando pruebas o lo que tengan que hacer, ellos piden una prórroga de 140 horas para el día jueves, hacer el proceso de vinculación, y ahí se dictamina.

HT: ¿Tú quieres justicia?

PP: Yo lo que pido hoy en día es respeto, pido respeto a mi persona, a mi hijo, de hecho ese día sus abogados decían, '¿cuándo dijeron que nació el producto?' Mi hijo no fue producto, mi hijo tiene nombre, tuvo nombre, tuvo vida, entonces si ellos se refieren como abogados de esa manera, pido respeto, pido que los médicos, que quieran hacer lo que quieran hacer, que respeten el debido proceso; es lo único que pido, yo no he publicado fotos de la señora, yo no he publicado sus datos personales. Yo quiero que se haga el proceso legal y que la ley juzgue y diga lo que tenga que juzgar.

HT: ¿Tú no estás pidiendo nada específico? Porque la ley puede quitarle la licencia, puede indemnizarte, puede quedarse en prisión.

PP: Primero que nada, quiero una disculpa pública, porque aparte de lo que me hizo, todo lo que me ha seguido haciendo, ahorita es a mí y a la bebé que tampoco ya no está (hija de la otra madre afectada por la doctora y que es su testigo), obviamente yo no busco dañarla como ella sí buscó dañarme a mí y dañar mi vida, yo no estoy en una saña; yo quiero que se diga lo que pasó y que si la ley dice que se tiene que pagar con cárcel, que se tiene que pagar como se tenga que pagar, que así sea.

Lo que la ley marque. Yo no quiero ir y hacerle algo, yo no quiero nada, no... Me decían 'es que tú buscas hacerle daño', no. El hecho está ,que yo dejé que la ley hiciera su trabajo. Yo nunca la busqué, nunca la agredí ni a ella, ni a sus hijos, ni a su esposo, ni a su familia, ni a nadie. Yo no busco eso, porque si yo hoy pido que no haya agresión hacia mi persona, hacia un bebé más, no quiero agresión tampoco para nadie. Sería incoherente que yo pidiera agresión hacia ella cuando estoy exigiendo que no me agredan a mí.

HT: ¿Te quedó alguna secuela después de todo este proceso?

PP: Físicamente no, médicamente ya fui a los médicos, determinaron que estoy bien, no quedó ninguna secuela. Psicológicamente la psicóloga perito de la fiscalía dictaminó un año y cinco meses de terapia, una terapia por semana. Sí he llevado acompañamiento de una tanatóloga, tengo acompañamiento de un psiquiatra, tengo acompañamiento de psicólogos y de otras terapias, que no son fáciles, pero pues a seguir luchando.

HT: Y de tu familia, quiero pensar

PP: La verdad es que es de lo más que yo pueda decir, que mi familia no me ha dejado, ni mis amigas, ni mis amigos, la verdad es que han estado siempre ahí, viven con el temor de que me pasara algo, de que yo hiciera algo hacia mi persona o así, porque de verdad es algo inexplicable.

HT: ¿Has platicado con estas madres que te han hecho llegar, que te han comentado lo que les ha pasado, pero que temen por todo este proceso que tú estás pasando y que pudiera ser también difícil para ellas o complicado? ¿Has hablado con ellas de poder unirse y levantar la voz?

PP: Claro, yo tengo mensajes de las historias, yo no quise levantarme en armas, dije yo voy a hacer ahorita esto por mi, si ellas quisieran unirse, ya después de todo, lo que ellas saben que les pasó, unirse a la causa y luchar, marchar y decir, no le podemos permitir a los médicos que sigan abusando de su poder, porque ellos en ese momento se sienten con el poder de elegir, si hacerte, si no hacerte, si decirte, maltratarte.

¿Por qué?

Un mensaje que hicieron de que como ginecólogos piden, que tienen miedo de trabajar. Oiga, yo estuve tres meses escuchando como niños fueron donde violencia obstétrica, donde les abrieron la panza, les abrieron la cabeza que la doctora se le fue el este, que dices, bueno, eso fue un error, pero ¿por qué? Oiga, a la otra que le dijeron, ¿qué piensas con tantos hijos? O ¿qué piensas con no sé qué? Oye, o sea, es mucho el maltrato médico hacia las mujeres, o sea, en mi caso qué es lo que yo estoy hablando, y que viví y que he escuchado a madres, aparte de lo que vivimos y que vivieron por parte de esta señora, aparte por más médicos. O sea, no, yo ahorita hice una publicación y dije, no vamos a permitir ni un bebé más, ni una madre más, por culpa de que ellos quieran más dinero, que ellos quieran más cosas, y que tengan tres, cuatro plazas, y que aparte atiendan particular, y que aparte den clases, y que aparte en qué momento les da para tanto, ¿verdad? Entonces dices, ¿con qué cabeza te atiendo a ti y sé quién eres? Eso es lo que yo digo, no voy a dejarme, no voy a permitir que sigan abusando del poder que una carrera les da.