Una zona de riesgo es en la que se ha convertido una decena de estructuras que en algún tiempo albergaron locales en el periférico de la ciudad de Villahermosa.
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Este corredor, ubicado casi en el entronque del periférico Carlos Pellicer Cámara con el boulevard Adolfo Ruiz Cortines, pasó de una serie de negocios en crecimientos a ruinas.
Sin embargo, su cierre fue ajeno a los efectos de la pandemia por Covid 19, ya que desde hace varios años muchos de ellos no están ocupados.
En parte por la caída de la actividad económica local, pero también por efectos de la inseguridad ya que en algunos casos se comentó que los propietarios fueron objeto de cobro de derecho de piso por parte de la delincuencia organizada.
Este corredor de locales y oficinas floreció a principios de los 90 y llegó a albergar negocios de fletes, lonas, rótulos e inclusive una unión de transportistas.
Con el tiempo estos negocios fueron cerrando, siendo los últimos en permanecer en ese sitio Carrocería Velázquez, una vulcanizadora e inclusive un local de venta de barbacoa y tacos.
Con el cierre completo, se habrían perdido al menos 40 empleos, aunque en otros casos los giros habrían únicamente cambiado de domicilio, pero se desconoce el monto de la inversión perdida por la falta de operaciones de los locales.
Actualmente ya no opera ningún negocio en esa zona, las estructuras permanecen en pie, aunque en algunos casos intentaron ser derruidas, esto no se completó, por lo que luce como un cascarón de concreto.
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Esta situación podría representar un riesgo para los transeúntes que circulan diariamente, la mayoría trabajadores de esa zona, que en ocasiones se detienen a mirar los letreros de los negocios que ahí operaban.
