En una pequeña embarcación, prestada, un grupo de vecinos se da a la tarea de adentrarse a calles del fraccionamiento La Venta, perteneciente a la Villa Playas del Rosario para hacer la entrega de alimentos; acusan del olvido total de autoridades de gobierno de todos los niveles, pero la ayuda, aunque poca, entre todos, buscan salir adelante.
La joven señora, Lucila Mayo, vecina del fraccionamiento, con apoyo de otros vecinos, realiza entrega de alimentos a aquellos habitantes que se encuentran aún “entre el agua”; y aunque los niveles están descendiendo, hasta hoy, en sobre la calle Camino de la Selva, las aguas mantienen un nivel de aproximadamente metro y 20 de altura y es terrible que durante su descenso, esta agua que los inundó no está retirándose de manera normal, sino que está estancada y eso está generando los malos olores, conjugado con la basura amontonada en la zona.
Ella, acusa que hay mucha gente viviendo en la segunda planta de sus viviendas; que no quisieron salir ante las llamadas “aves de rapiña” que surgieron de gran manera en toda esta zona; los robos, los saqueos, fueron el pan nuestro de cada día y eso hizo que muchos propietarios se quedaran a vigilar, y es precisamente a esa gente que día a día, se les lleva un poco de comida; comida y agua, pues se carece de esto y definitivamente ninguna autoridad pudo llegar a apoyarlos.
Tras diez días ya en el agua, el apoyo que se ha recibido es de gente solidaria; estamos repartiendo comida; mismos vecinos aportan y así en un cayuco trasladamos el alimento a esta gente que verdaderamente lo necesita; no contamos con luz, con agua potable y hoy pedimos ese apoyo; medicamentos, y en muchos hogares, utensilios para limpieza.
Debemos evitar la propagación de enfermedades -expone- y abunda que se está “saliendo” de una pandemia, y por las condiciones que están quedando tras el paso del agua, es urgente la limpieza; urgimos de ayuda; que den cuenta que realmente lo necesitamos; ya bajó parcialmente el agua, pero seguimos padeciendo, concluyó.