En la zona de Gaviotas Sur en sus sectores Villa Verde, Monal, Cedral. Coquitos, Chiflón y desde luego Armenia, sus habitantes denuncian la falta de interés de autoridades de gobierno para brindarles apoyo con alimentos, especialmente. A casi cinco días de generarse la tremenda inundación en sus propiedades en los que, dato aparte, se les ha cortado el suministro de energía eléctrica y que para acabar, la delincuencia, los malvivientes, por las noches, se han dedicado al saqueo.
La breve charla con dos padres de familia, en los casos de don Santiago “N” y Severino “N”, dan cuenta de la delicada situación que viven a consecuencia de las inundaciones; el primero, acusa de la falta de interés del gobierno del estado por brindarles auxilio con alimentos, de la falta de seguridad policial por constantes robos, y de el corte de agua y de electricidad.
Don Santiago dice que es lamentable que no se dé el apoyo del gobierno; recordó que en pasadas administraciones, específicamente la de Granier, cuando menos recibían las cajas de agua y atún; hoy, ni siquiera el “nuevo gobierno” envía los frijoles con gorgojo que con oportunidad denunciaban, aportaban partidos políticos de izquierda o derecha…
¨No contamos con los servicios básicos necesarios y mucho menos el apoyo del gobierno; hay necesidad en esta comuna; urgen los apoyos; urgen los alimentos”… acusa.
Mientras que don Severino, acusa de la falta de seguridad pública; sobre la urgencia de recorridos nocturnos en toda la zona, pues la delincuencia está haciendo de las suyas; están robando por las noches y nadie puede pararlos.
El padre de familia, radicado en el Sector Armenia, dice que resulta increíble que de las afueras de su vivienda le robaran una pequeña embarcación: “desconocidos se llevaron mi cayuco en el cual se dedicaron a saquear por las noches; afortunadamente la policía aseguró el bote que los desconocidos abandonaron en una zona de Monal y tras una serie de trámites, le fue devuelto.
Don Severino dice que mucha gente se queda en sus casas soportando las inclemencias de los insectos; del calor nocturno, pero sobre todo, vigilando de que no les vayan a saquear sus viviendas; son cosas que con el fruto de su trabajo les ha costado obtener y no se vale que como consecuencia de la desgracia que mantienen de las inundaciones, aparte, sufran el robo de lo que les queda.