Del 2018 al 2021 se han registrado en Tabasco 69 muertes maternas, cifra que ha ido de menos a más. El mayor número de defunciones de mujeres parturientas se registró durante el 2020.

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Datos publicados por la Dirección General de Epidemiología muestran el incremento de las muertes maternas en Tabasco en los últimos cuatro años. Durante el 2018, se registró la muerte de 11 mujeres por problemas durante su embarazo. Este número se elevó durante el 2019, cuando llegó a 17 la cantidad de mujeres que perdieron la vida durante el acto de ser madres.

Para el año 2020, el primero de la pandemia del Covid-19, el número de mujeres que perdieron la vida en su etapa de embarazo o después de parir, llegó a 25.

La dependencia federal señala que durante el año pasado, las muertes maternas obedecieron a los contagios por el virus del SARS-CoV-2, además de causas como hemorragia obstétrica, enfermedades del sistema respiratorio que complica el embarazo, parto y puerperio, y embarazo ectópico.

Finalmente, hasta los primeros días del mes de diciembre del año en curso, la dependencia federal reporta que en el estado han fallecido 16 embarazadas por complicaciones durante su gestación.

En total, del año 2018 al año 2021 se ha registrado la muerte de 69 embarazadas. A pesar de una reducción hasta los primeros días del mes de diciembre del 2021, los casos se mantienen por encima de los registrados en 2018.

Las muertes de adolescentes embarazadas

La Secretaría de Salud del estado de Tabasco reportó que después de registrar 7 muertes de adolescentes embarazadas entre los años 2016 y 2018, para los años 2019 y 2020 el número de deceso de jovencitas menores de 18 años han cerrado en cero.

Durante el año 2016 se reportaron cuatro muertes de niñas que esperaban un hijo. Este número bajó a 2 en el año 2017 y durante el año 2018 solo se registró una muerte de una menor de edad embarazada. Mientras que en los años 2019 y 2020 no se reportaron decesos en este grupo de edad.

La Organización Mundial de la Salud define la muerte materna como “la muerte de una mujer mientras que está embarazada o dentro de los 42 días de haber terminado un embarazo, independientemente de la duración y la localización del embarazo, por cualquier causa vinculada o agravada por el embarazo o su manejo, pero no por causas accidentales o incidentales”.