Hasta en un 40 por ciento se ha incrementado en los últimos meses la presencia de vendedores ambulantes en los principales cruceros de la ciudad de Villahermosa.
Lo anterior debido a la difícil situación que vive la entidad a consecuencia del Covid-19, que ocasiona que cada día más familias tabasqueñas se sumen a las filas del desempleo.
De este modo, además de los vendedores tradicionales de chicles, flores, periódicos y personas procedentes de Centroamérica, se ha observado un incremento en el número de vendedores que buscan llamar la atención de los automovilistas.
Con artículos como paletas, cacahuates, frituras y libros para colorear, esta gente busca ganarse la vida, aunque para ello prácticamente han inundado algunos de los más importantes cruceros de la capital del estado, entronque como Paseo Tabasco y Ruiz Cortines, así como la glorieta a Andrés Sánchez Magallanes, e incluso los corredores de las avenidas Méndez y 27 de Febrero, la venta informal continúa proliferando, al igual que las personas en condición de calle e inmigrantes que buscan apoyo con comida, agua o alguna moneda.
Esta misma situación se vive en algunas calles del primer cuadro de la ciudad y en las inmediaciones del mercado público José María Pino Suárez, donde operan decenas de comercios informales y vendedores ambulantes.