Como "el chinito, nomás milando", se quedaron centenares de habitantes del municipio de Centla, quienes atestiguaron el paso de un convoy con aproximadamente cien toneladas de víveres procedentes de la Ciudad de México, cuyo destino es la Ciudad de Mérida, Yucatán; los centlecos pensaron que era la "ayuda del gobierno estatal", pero se equivocaron.
Dicha caravana, la cual causó conmoción, arribó a Frontera después del medio día ayer, lo que hubo muertas de alegría entre la población, misma que se disolvió cuando se enteraron de que el convoy de cinco o seis camiones no era para ellos.
"Estábamos contentos, pensamos que la ayuda del gobernador Adán Augusto había sido rápida, eficaz, pero una vez más nos equivocamos", dijo doña Julia de la Cruz, quien urgió al gobierno dejar de hablar y actuar más.
Los camiones llevaban logos del Gobierno Federal, Agricultura, Segalmex y Diconsa, “Programa Emergente de Abasto a tu Comunidad”, pero aun así los centlecos se emocionaron.
Los choferes manifestaron que transportaban mercancías de primera necesidad como apoyo a las familias yucatecas afectadas por el Covid-19, a pesar de que esta entidad lleva 137 casos hasta el pasado 16 de abril, sólo la mitad de los que presenta Tabasco, pues tan sólo en la capital, Villahermosa, hay 156 casos.
Los habitantes hicieron un llamado enérgico a las autoridades estatales, pues "anuncian ayuda, pero no te dicen cuándo llega".