Elisa Esperanza Magdaleno Sánchez, es una joven de 22 años originaria de Huimanguillo, Tabasco, que se ha distinguido por su disciplina como estudiante, lo que le permitió terminar una licenciatura.

La joven de actitud dinámica y positiva comentó a El Heraldo de Tabasco parte de su vida, la cual no se puede entender sin sus logros en el terreno académico, reflejo de sus altas calificaciones.

Te puede interesar: Harvard no recomienda el slime ni los globos para los niños pequeños

La joven reconoce que su familia ha sido parte importante de sus éxitos, por lo que le agradece el apoyo y el amor que le han brindado: “Quiero agradecer a mis padres José Elias Magdaleno Jiménez y Esperanza Sánchez Moguel que siempre me brindaron apoyo, amor y educación para poder lograr mis objetivos y metas, y a mis hermanos Eunice Elianette Magdaleno Sánchez y Edgar Elías Magdaleno Sánchez, que fueron también parte importante de mi desarrollo como persona, los quiero mucho”.

Sus primeros años: ¿Dónde estudió la primaria y secundaria?

El kinder, la primaria y parte de la secundaria las cursó en Huimanguillo; en estos primeros años de formación académica comenzo a mostrar su gran entusiasmo por los estudios: “Desde el principio pude contar con el apoyo de mis padres como siempre. Desde el kinder me ha gustado ser muy extrovertida, me gustaba mucho salir en los festivales, fui parte de la escolta, tanto en kínder como primaria; puedo decir que todavía tengo compañeros, amigos que frecuento, que me llevo bien”.

Su forma de ser le permitió formar lazos de amistad con sus compañeros y maestros: “Me parece que al día de hoy los maestros de primaria me ven, me dicen he sido buena persona, que soy buena alumna, me recuerdan con mucho cariño y yo también a ellos. La mayoría ha sido de apoyo tanto en la vida personal como académica”.

Un cambio radical en su vida ¿Por qué su familia se trasladó a Villahermosa?

Los primeros años de su vida los pasó en su natal Huimanguillo, pero por cuestiones laborales de su papá, toda la familia se traslado a Villahermosa, sintiendo un cambio en su vida y estudios: “En secundaria estuve un año en Huimanguillo; pero por el trabajo de mis papás y por estudios de mis hermanos, nos tuvimos que venir a Villahermosa a partir del segundo año de secundaria.

La verdad que venir a Villahermosa fue todo un reto para mí. Se puede decir que yo me esforzaba mucho para tener buenas calificaciones, ser una buena persona, una buena estudiante, pero al momento de venir a vivir aquí sufro un cambio radical en mi vida, tanto académica como personal, pues tenia que hacer nuevos amigos”.

¿Qué reto surgió en la vida de Elis?

Al cambiar de entorno, la vida de Elis se revolucionó: Mo conocía a nadie y surge un reto en su formación: “Uno de los retos académicos fue el inglés, a pesar que lleve clases de calidad en Huimanguillo, el inglés no se compara con el de Villahermosa; cuando empezaron las clases se me hizo super difícil, y me acerqué a mis papás y les dije yo necesito clases extras, asesorías, porque esto, o sea una hora diaria, no me iba a funcionar”.

La medida que tomó le funcionó: “Entonces entré a clases de inglés, la verdad me fue muy bien, me pude superar en ese aspecto y de ahí en la prepa entré a la universidad TecMileno, en la prepa tenía muchas dudas al entrar, porque la mayoría de mis conocidos se iban a otras preparatorias, y yo decía: Voy a llegar a una escuela más grande a lo que estoy acostumbrada, no conozco a nadie, pero al final dije tengo que aprender a socializa. Desde el primer día me tocaron grupos súper padres”.

¿Qué duro golpe de la vida recibió cuando estaba estudiando la prepa?

Superado el temor al cambio de la secundaria a la prepa, la vida le da un duro golpe: “Me tocaron compañeros extraordinarios, hasta el día de hoy tengo una amistad fuerte. En la preparatoria sufrí el fallecimiento de mi papá en el tercer semestre, fue muy difícil, tuve apoyo en todo momento de los maestros y compañeros, e incluso recuerdo que me mandaron muchas notitas.

Al día siguiente me mandaron un sobre de parte de la preparatoria con unos post-it de todos (mis compañeros). Toda la generación me había enviado notas diciéndome que estaban para mí, incluso también maestros, que la verdad yo ni conocía hasta ese entonces. Me hablaron y dijeron que realmente las cosas pasan por algo".

¿Qué sorpresa recibió en la prepa?

“La verdad es que los compañeros de prepa y maestros para mí han sido como de mucha ayuda, incluso yo tenía como una, se podría decir una beca, pero yo no estaba enterada de esa beca. Yo la verdad no sabía, no tenía ni idea que eso existía pues, y creo que mi mamá tampoco, la verdad nadie sabía. Entonces como a los dos o tres meses que mi papá fallece, la directora, el director en ese entonces, no la directora, se acercó a mí a explicarme todo ese proceso y me dijeron que prácticamente iba a tener una beca del 100% en lo que restaba de la preparatoria.

Desde ese día la verdad es que he estado muy agradecida con la escuela en la que estoy. Han sido de mucha ayuda para mí, igual en otros aspectos incluso, pues había días en los que pues emocionalmente no me sentía bien y de una u otra manera ellos lo entendían, pero pues igual yo no quería como que ponerme en ese aspecto porque yo sabía que tenía que echarle ganas, porque de una u otra manera como que una oportunidad que me estaba dando mi familia y mi escuela”.

Pese al mal momento emocional que atravesaba, concluyó ese nivel con un buen promedio: “Me agarré los pantalones y traté de ser lo más fuerte posible y en preparatoria obtuve un buen promedio, tuve un promedio arriba de nueve, y la verdad que mis maestros han sido hasta el día de hoy me hablan, y cuando entré a la universidad lo mismo pasó que pues me dijeron sabes que tu beca continúa, échale ganas. Entré la universidad y pues todo fue pasando muy bien, la verdad, pues ya me sentía pues obviamente mejor”.

¿Cómo fue la universidad?

Al estar en una institución que también daba el nivel superior, al entrar a la universidad la joven conservó su beca: “Entonces como que en la universidad nunca vas a encontrar a una persona que te responda mal o que te haga malas caras, o que de una u otra manera te haga sentir como que no eres parte.

Cuando empecé la universidad nos hablaron de varios programas internacionales, los cuales pues yo desde el primer semestre me quedé súper interesada. Pero tenía que esperar a tercer semestre porque tenía que contar con ciertos créditos. Pues más que nada tener la capacidad para poder irme. Para ese entonces la verdad es que ya manejaba mejor el inglés, ya me sabía defender un poco”.

¿Cómo fue su aventura en Canadá?

Pese a que ya manejaba un buen nivel de inglés, Elis junto con otra amiga decidieron irse a Canadá para tomar un curso: “Este fue que me aventé junto con otra amiga a irme en 2019 a un curso de inglés en Canadá. Nos fuimos y la verdad es que todo súper bien, yo estuve dos meses allá y la verdad es que regresé sabiendo muchas cosas en cuanto a la cultura de allá, las personas allá son muy solidarias, muy amigables, y en el inglés, pues la verdad es que me ayudó muchísimo, yo regresé hablando pues bien el inglés y pues prácticamente fue como que el primer paso para darme cuenta que realmente estaba logrando cosas que yo en un en mi pasado decía: ¿Cómo lo voy a hacer?

No pasó el tiempo y la verdad es que en la universidad, las cosas se fueron desarrollando otra vez y se dio la oportunidad de irme a Francia, me fui de intercambio, pero pues pasó todo lo de la pandemia y nos tuvieron que regresar”

¿Cuántos meses estuvo Elis en Francia?

“En Francia estuve cuatro meses, pero pues el objetivo era de 6 a 7 meses y la verdad es que conocí igual allá muchísimas personas súper amigables, súper amables, súper buena onda, que incluso desde que llegamos se nos acercaron unos, o sea porque me fui con otra amiga y desde el principio como que nos abrieron los brazos incluso allá. Bueno, en Canadá fue que aprendí a tomar el bus, el metro y todo eso y la verdad es que fue una aventura porque yo no estaba acostumbrada a tomar ese tipo de transporte.

Lee más: Ketanji Brown Jackson se convierte en la primera magistrada afroamericana de EU

Entonces desde el principio con mi amiga fue como que teníamos que aprender y fue como que nos adaptamos un poco. Había veces en las que los primeros días, recuerdo, era muy confuso de que de la línea uno, de la línea dos nos perdíamos y llegábamos tarde a clase, pero era como que le explicamos al maestro, puede que realmente nos perdimos, realmente fue por eso y fue como que lo entendían porque de una u otra manera saben que quizás aquí, en algunos lugares de México no es tan normal tomar el metro o el bus”.

Su estancia en el país galo le sirvió para conocer personas de otras partes del mundo con los que hizo buena amistad, además, todo el tiempo tenía que expresarse en inglés, requisito para seguir en el lugar: “Y luego el nerviosismo de saber si me entendió lo que le quise de decir. Pues de una u otra manera como que nos ponía un poco nerviosas a mi amiga y a mí, pero pues todo se fue dando súper bien, todo se fue dando natural, hasta el día de hoy tenemos amigos. Bueno, yo tengo amistades de España, que hace poquito me comentaron que iban a venir.

También hice muchos amigos de México porque la verdad es que había muchísimos mexicanos allá, pero pues a pesar de que habían muchos, la regla era de que no hablar español, no puedes hablar tu lengua nativa y si te escuchaban hablándola te reportaban. Y al tercer reporte adiós, ahí te ves. Entonces sí, era como que pues aunque habláramos el mismo idioma teníamos que hablar en inglés, a veces era medio raro, la verdad”.

Una nueva forma de ver a México

Estar en Canadá y Francia le ha permitido comparar a estos países con el nuestro, encontrando que en México la cultura es muy alegre: “La verdad es que a pesar de todo, México es un país muy, muy bonito, muy bonito lo que son sus paisajes, incluso su cultura. La cultura de México es muy alegre, muy, muy alegre comparada con Canadá y Francia, por ejemplo, en Canadá las personas son muy amigables, la verdad siempre te ayudan y todo, pero no se siente como que esa alegría que el mexicano trae pues de nacimiento ¿no?

Y en Francia sí, son un poquito más reservados, son amigables también, pero son un poquito más reservados en lo que no puedes hablar de ellos, de qué hay quién es tu novio. Es así porque de verdad para ellos es muy penoso hablar de sistemas. Entonces se puede decir que en México la alegría que se tiene desde un principio, pues hasta el día de hoy no lo he podido igualar con los países a los que he vivido”.

¿Qué retos académicos enfrentó Elis?

“También a mí me gusta este semestre. La verdad es que soy una persona como que me gusta tener retos y cuando en mi universidad te dan a elegir ciertos certificados, te dan tres. Estos certificados que yo elegí, uno era de derecho corporativo empresarial, el otro administración restaurantero y el otro que pedí fue calidad total.

Mi carrera es de negocios y lo máximo que puedo llegar a ver, por así decirlo, de números, fue contabilidad, economía y matemáticas. Es lo que veo. Entonces, este certificado de calidad total es sobre optimización de procesos. Saber identificar ciertos problemas dentro de los procesos, como le comento. En una empresa es hacer gráficas y hacer muchas cosas.

¿Cómo fue su acercamiento con la ingeniería?

Es un certificado de ingeniería. Al momento que yo elijo estas certificaciones yo me llevo con estudiantes de otras carreras. Entonces tengo un amigo, un muy buen amigo de ingeniería, recuerdo que me dijo: no vas a poder con ese certificado, no vas a poder, no lo elijas. Pero no me lo dijo, quizás, en mala onda, sino me lo dijo así como que de chiste puede que para qué vas a elegir ese certificado.

Si no sabes nada de ingeniería no sabes nada, pues no vas a poder. Y la verdad es que dije si voy a poder, si me retó y yo dije no, no me vas a venir a decir que no puedo. Y ahí fue que lo elegí. La verdad es que lo elegí y digo ya va a saber que sí voy a poderle. Y pasó el tiempo. La verdad es que fue una certificación que me dio muchos dolores de cabeza, la verdad. O sea, es un certificado que puedo decir que fue más difícil que cursar toda mi carrera. Fue un reto muy grande.

Yo no traía conocimientos de ingeniería, yo no sabía ni pío, pues no sabía nada de lo que era ese certificado. Pero en la universidad te comentan que ese certificado es uno de los más importantes de la universidad. Yo dije sí, voy a poner las primeras.

Ese certificado se divide por ciertas materias. La verdad es que no estuvieron tan difíciles, pero tampoco se dieron fáciles. Fue algo como que normal de que leyendo y estudiando pude hacer las cosas bien”.

¿Qué comentó su mamá?

Alguien que siente orgullosa de sus logros es su mamá, Esperanza Sánchez Moguel, quien en cada palabra mostró lo feliz que está por su hija: “Eso a ella la llenó mucho, por ejemplo de viajar de Francia a Inglaterra en cuestión de dos horas, y encontrar dos cosas completamente diferente, se quedaron grupos de chicas que fueron de México, verdaderamente sorprendida, y luego donde fueron.

Bueno allá en Francia, no tuve la oportunidad de conocer muchos lugares, por lo de la pandemia, igual no tenía qué hacer, no era de que ahí vamos a viajar, teníamos la responsabilidad de las clases y las tareas, incluso allá es muy diferente, o sea, las clases allá son diferentes, por ejemplo allá tenía clases tres veces a la semana pero así corridas, era un poquito pesado, era entendible, llegue a conocer lugares dentro de Francia, yo estuve como en un lugarcito, se podría decir como un municipio que se llama Nanci, era un lugar muy bonito, tuve la oportunidad de conocer París, Nancy, otro que se llama Metz, Londres y Ámsterdam, entonces si te das cuenta de las diferencias que hay en ciertos lugares.

La parte que ella comentaba, histórico, cultural, la infraestructura, los palacios, ella vino muy sorprendida en ese aspecto y le digo que esa es la parte el legado al final que cuenta, salir a otros países, ir a visitar ese lugar, es ir a buscar cultura, porque puedes quizás ir a un antro y que también fueron, lo importante de ir y ver la historia del Palacios de Versalles, que muchas veces lo conocemos por internet o videos, no es lo mismo contactarlo estar ahí, tocarlo, sentirlo

Ella tiene participación, experiencia internacional, se fue Canadá posteriormente fue a Francia, por la pandemia los regresaron a todos, al grupo de México, sin embargo lograron el objetivo de estar ahí, de poder participar a nivel internacional de muchas partes del país, eso es lo que quiero yo regalarle a ella y que quede en el recuerdo”, Un dato que nos contó la mamá fue que su hija quería ser diseñadora de moda.