Después de que entre los años 2015 y 2018, la Secretaria de Salud detectó cinco tipos de plaguicidas en piña, papaya, plátano y cacao que se producen en Tabasco, con la llegada de la nueva administración morenista, en el 2019 estos estudios en busca de sustancias químicas en alimentos se dejaron de hacer.
De acuerdo a los datos de la Secretaría de Salud del estado, entregados a El Heraldo de Tabasco vía transparencia, durante los años 2015, 2016, 2017 y 2018, Salud estatal implementó acciones en la búsqueda de plaguicidas en cultivos tabasqueños.
De la revisión de los cultivos de piña, limón, caña, papaya, cacao, plátano, guineo, maíz, yuca, chayote, pepino, y calabaza durante el 2015, se encontró la presencia del insecticida Cipermetrina en las muestras de piña analizada, mientras que en las de papaya había Bifentrina, además de las sustancias químicas Lambda y Tiabendazol en plátano.
Para 2017 se volvió a reportar la presencia de Cipermetrina en las muestras de piña y cacao seco, y de Lambda en plátano. En el reporte entregado a esta casa editorial, la dependencia sanitaria señala que durante los años 2017 y 2018 no se detectó plaguicida alguno en los frutos analizados, a pesar de la búsqueda realizada mediante análisis de laboratorio.
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Con el cierre del sexenio de Arturo Nuñez Jimenez, también cesó la búsqueda de plaguicidas en alimentos por la Direccion de Protección contra Riesgos Sanitarios, ya que durante los años 2019, 2020, 2021, y los días que han transcurrido del 2022, la Secretaria de Salud no ha realizado ningún trabajo relacionado con la búsqueda de plaguicidas en alimentos.
Organismos internacionales han señalado que estas sustancias usadas en la agricultura y detectadas durante los años 2015 y 2016 pueden tener efectos graves para la salud en caso de exposición prolongada por ingestión, y pueden contaminar el agua subterránea entre otros efectos. Sin embargo, la dependencia a cargo de Silvia Roldán decidió dejarlo de vigilarlos por alguna razón desconocida.
Prohibición de plaguicidas impactaría en la seguridad alimentaria
Fue el pasado mes de octubre cuando el presidente de la Unión Mexicana de Fabricantes y Formuladores de Agroquímicos (UMFFAAC), Luis Eduardo González Cepeda, explicó que la prohibición de agroquímicos desplomaría la producción agrícola y pecuaria y pone en riesgo la seguridad alimentaria del país. Es importante que se tomen medidas hacia una agricultura sustentable, pero no por ello se debe limitar la agricultura comercial, la única que puede garantizar la producción suficiente de alimentos.
Asimismo, consideró que la prohibición inmediata del uso de estos plaguicidas en el campo, impactaría en la seguridad alimentaria del país, con efectos inflacionarios. En tanto, el presidente de la Asociación Mexicana de Horticultura Protegida (AMHPAC), Alfredo Díaz Belmonte, comentó que la regulación de los plaguicidas en el país debe basarse en estudios y evidencias científicas y no en función de prejuicios.
“El problema no es que los plaguicidas ‘sean en sí peligrosos’, sino que son las dosis, el uso y aplicación adecuada de estos insumos los que deben guiar la política regulatoria”, consideró Humberto Arenas Reyes, director de la Asociación Nacional de Procesadores de Cítricos (ANAPROCI).