En Playas del Rosario existe una comunidad de nombre El Palmar que enlaza hacia la ranchería Alvarado Guarda Costa, hoy sus vecinos lamentan seriamente el que autoridades de gobierno prácticamente los desconozcan; sufren anegación por inundaciones que aún están viviendo y que a casi dos semanas de padecer, resulta que nadie se ha acordado de ellos y lo peor, los gobernantes, apliquen que ni siquiera hay padrón de sus existencias.
Desde el kilómetro 1, hasta el cinco, que es el que compone la comunidad, sus habitantes dicen que han perdido animales de traspatio y que han sobrevivido gracias a la voluntad del todopoderoso, y lamentan que hoy, los desconozcan; ni les han llevado alimentos, carecen de energía eléctrica, de agua y de medicinas; han logrado sobrevivir, pero dejan en claro que ya vendrán los tiempos mejores.
La señora Elena Córdova, comenta sobre la lamentable situación que están viviendo; que afortunadamente el agua ya se retiró de sus hogares e iniciarán con las tareas de limpieza; de ver lo que se salvó de las pertenencias y lo que no sirva, lo van a tirar. Tras días de “naufragio”, ni una autoridad se acercó a darles ayuda; señalaron que esta zona, aparentemente no se encuentra registrada en padrón alguno, sólo, en los de la CFE, que puntualmente hace llegar los recibos de energía eléctrica consumidos, de ahí, se supone que no existen. Los daños en sus propiedades son totales y urgen de ayuda.
Una familia más, la de apellido Miranda, hace ver la misma situación; que para los de la CFE, ellos existen, pero para alguna autoridad, no hay constancia de su existir; nadie se ha acercado a preguntar sobre sus estados de salud; nadie ha llegado a regalarles, agua, medicamentos, comida… nadie.
Aparentemente -dice una de las mujeres en esta casa que sirvió de refugio para cinco familias-, no aparecemos en un padrón, no hubo albergues, no hubo nada, pero eso sí, no entendemos como es que en fechas de votaciones, de elecciones, ahí si aparecemos, nos buscan, nos llevan y nos traen; votamos por quien sea nuestro candidato y listo, ahí sí servimos para algo, pero hoy, en las condiciones en que nos encontramos, ningún político se nos ha acercado; nadie nos ha traído nada, y es gracias a rancheros que por préstamo de embarcaciones, hemos sobrevivido.
Así, explican los afectados de El Palmar, las condiciones en que se encuentran; el olvido de autoridades de gobierno para con ellos; abandonados y a su suerte, pero sentencian, que ya tendrán la oportunidad de retirarlos cuando lleguen a pedir el voto.
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