Andrés Rodríguez Vasconcelos, mejor conocido como “El Kalimba”, lideró las bandas de huachicoleros asentadas en la región de La Chontalpa, además de llevar terror y muerte en la zona.
El sanguinario y violento líder huachicolero encabezó por ocho años el robo de combustible, trasiego de drogas, secuestros, extorsiones y ejecuciones en los municipios de Cárdenas, Huimanguillo y Cunduacán en Tabasco, además de algunas zonas colindantes de Chiapas y Veracruz.
Rodríguez Vasconcelos asumió el liderato de la actividad ilícita luego de la ejecución de Sergio Meza Flores, alias “El Sorullo”, quien era cabecilla criminal de Los Zetas, y fue abatido el 22 de octubre de 2017 durante un enfrentamiento con las autoridades.
Tras la muerte de “El Sorullo!, varios criminales intentaron ocupar su lugar, incluido “El Kalimba”, quien formó su propio grupo delictivo, el cual controlaba el corredor delictivo en Cárdenas y Huimanguillo, y operaba con total impunidad.
El líder huachicolero solía tomarse fotos con armamentos, fusibles de asalto entre ellos, cuyas gráficas compartía en sus redes sociales, sin que las autoridades hicieran algo al respecto.
Elementos de Seguridad de Petróleos Mexicanos (Pemex), Fiscalía General de la República (FGR) y el Ejército Mexicano fueron señalados de presuntamente estar coludidos con el criminal más allá del huachuicoleo: incluía narcotráfico, secuestro y extorsiones.
El criminal no sólo se dedicaba al robo de combustible: también al tráfico de drogas, secuestro, ejecuciones y extorsión.
La muerte de “El Kalimba” ocurrió el 4 de diciembre de 2020, durante un fuerte enfrentamiento a balazos entre diversos grupos del crimen organizado en el ejido Pejelagartera de Huimanguillo.
Rodríguez Vasconcelos viajaba acompañado de su escolta a bordo de un vehículo deportivo azul, cuando fue emboscado por una célula rival, presuntamente encabezada por un sujeto apodado “El Pantera”, lo que originó una balacera que duró varios minutos, según testigos de la zona.
“El Kalimba” y su acompañante perecieron tras el intercambio de balas. El vehículo donde falleció fue encontrado con al menos 50 orificios provocados por armas de alto calibre. El criminal habría recibido más de cien impactos de bala.
Sus ejecutores lo emboscaron en un camino vecinal en donde se dio el enfrentamiento, y una vez sin vida, robaron los cadáveres. Posteriormente, ellos mismos difundieron en redes sociales fotos del cuerpo líder huachicolero en la batea de un vehículo, mismo que habría sido descuartizado, y cuyos miembros aparecieron en otros puntos del municipio de Cárdenas, así como una cartulina en donde “La Barredora” se adjudicó el asesinato.