El dragado de ríos que actualmente ejecuta la Secretaría de Marina (Semar) en el río González está causando afectaciones en la Laguna Juliva, ya que con el material que se extrae, se forman cerros que tapan parte de lo que queda de ella, y dividiéndola en dos, lo cual perjudica a los pescadores y la fauna de la zona.
Pescadores de la Laguna Juliva, ubicada en los límites de los municipios de Nacajuca, Centla y Jalpa de Méndez, hicieron llegar una denuncia a El Heraldo de Tabasco, señalando que los equipos de dragado que actualmente limpian el río González han afectado los niveles de agua de esta laguna.
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“Con el dragado que se realiza en el río González. Que va desde la barra de Chiltepec, Paraíso hasta Oxiacaque en Nacajuca, están formando cerros con el material que se está extrayendo. Literalmente están tapando parte de lo que queda y dividiendo la laguna en dos”, asegura uno de los afectados en su escrito.
“Esta esta laguna es uno de los cuerpos lagunares más grandes de esta región y donde se encuentra el hábitat de especies como el manatí, tortuga blanca, hicotea y guaos, entre otras especies”, abunda el denunciante que se identificó con nuestro equipo de trabajo.
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Agregó que esto afecta, ya que esta laguna es de gran importancia para la actividad pesquera de los pobladores de los municipios de Jalpa de Méndez, Nacajuca, Centla y parte de Paraíso, ya que es una zona de pesca en la que se encuentran especies como el robalo, pejelagarto, variedades de mojarras, carpa, bobo, liza, bobo escama, entre otras especies.
Ante este panorama, la economía de las familias que dependen de la pesca en la zona se ha visto severamente afectada, al igual que el medio ambiente, “ya que desaparecer un cuerpo de agua no es normal, y más aún tratándose esta bella y hermosa laguna o lo que queda de ella”, dijo.
A pesar de las modificaciones que realiza el dragado de los ríos en la cuenca del río Grijalva, para Jose Manuel Arias, integrante de la Asociación Ecológica Santo Tomás. A.C, la Semar nunca presentó un estudio de impacto ambiental, mismo que ni la Conagua ni la Semarnat la consideraron necesario.
El investigado asegura que ellos han solicitado los permisos con los que cuenta la Semar para la disposición de los materiales extraídos de los ríos, que al encontrarse en la parte baja de la cuenca, concentra de todo lo que recibe el río en su parte baja, desde agroquímicos, desechos domésticos, descargas de las ciudades, entre otros.
Sin embargo, nuevamente la Conagua y la Semarnat consideraron innecesaria la presentación de un documento en la que se mencionen los impactos que pudieran causar y las acciones pensadas para mitigarlos.
“Lo que sucede en Juliva pudiera ser sólo uno de los daños colaterales de realizar las cosas sin una planeación adecuada. Ojalá no se presenten otras”, remató el especialista.