Dante Emiliano, el niño de 11 años que murió luego de recibir tres balazos a manos de presuntos delincuentes en Paraíso, Tabasco, fue sepultado en el panteón de la ranchería Moctezuma, primera sección, ubicado a unos tres o cuatro kilómetros de la cabecera municipal de este municipio costero.

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En su tumba, localizada al final del cementerio, hay arreglos florales y coronas colocadas por amigos y familiares en su memoria, así como veladoras y algunos otros objetos. Al frente está una corona depositada en el sitio, según se puede apreciar, por alumnos de quinto grado de un colegio de la demarcación. Todavía puede verse la tierra que fue removida para darle cristiana sepultura.

No hay patrullajes

Tras el reciente asesinato del pequeño Dante Emiliano, no se observan recorridos de elementos de la Guardia Nacional, el Ejército o la Marina en las calles de Paraíso. Solamente hay patrullaje constante y presencia de unidades de la Policía Municipal de la demarcación en la esquina de 5 de Mayo y 8 de Octubre, justo en la zona donde se ubican el que fuera domicilio del malogrado chico y la escuela secundaria José María Pino Suárez, donde estudiaba.

Luego del lamentable homicidio se montó vigilancia afuera de la casa que Emiliano habitaba con su familia en la colonia El Limón, pero evidentemente ya fue levantada. La vivienda se aprecia a puertas cerradas y un perro amarrado en la pequeña terraza. Los vecinos, por su parte, se muestran herméticos a platicar sobre este cobarde crimen que cimbró a todos los sectores de la sociedad tabasqueña.

Dirección de la escuela no quiere hablar sobre el niño

Durante un recorrido por la demarcación, se buscó en vano hablar con la dirección del plantel educativo para tratar de saber un poco sobre el aprendizaje que el muchacho llevaba y cómo era con sus compañeros de clases. Y es que las autoridades educativas de esta escuela dijeron no estar autorizadas para emitir comentario o proporcionar información alguna sobre el fallecido alumno.

Tampoco se colocó a la entrada algún distintivo como un lazo negro, por ejemplo, en señal de luto por esta lamentable pérdida. Solamente se ven una lona que indica el número de casilla que ahí habrá de ubicarse durante la próxima jornada electoral del 2 de junio, además de un letrero que informa sobre la salida de todos los estudiantes al medio día.

Con normalidad se desarrollan toda clase de actividades

En las calles de la cabecera municipal la actividad comercial, escolar y laboral se desenvuelve con total normalidad. A pesar de los hechos recientes, en las céntricas calles de Paraíso, tanto el comercio establecido como el informal realizan sus actividades como lo hacen de manera cotidiana.

Los restaurantes, farmacias, tiendas de ropa, zapaterías, plazas comerciales y hasta el mercado público ofertan sus productos en sus horarios establecidos. De igual forma, continúan laborando los vendedores ambulantes de frutas, aguas frescas, pozol, tacos y artículos diversos.

Difieren ciudadanos en el tema de la inseguridad

Mientras unos paraiseños aseguran que la muerte del menor de edad demuestra que no hay garantías de seguridad para la población por parte de la autoridad municipal, otros aseguran lo contrario.

La señora Luz del Alba Pérez, avecindada precisamente en la calle 8 de Octubre de la colonia El Limón, afirmó que a pesar de que se habla de que hay vigilancia, la delincuencia opera a sus anchas. Señaló que no se ve por ningún lado la presencia policíaca, pues en la comuna a diario se reportan dos personas muertas. Incluso, asegura que aunque se habla de que la Guardia Nacional recorre las calles brindando protección a la gente, lo cierto es que no estuvieron en el lugar para auxiliar s Dante Emiliano.

Genoveva "N", quien dijo ser originaria de un país centroamericano, aseguró que la inseguridad es el pan de cada día. "Pero al que habla de más le cortan la lengua", aseguró está mujer dedicada a la venta de pozol en las colonias de Paraíso. Por su parte, Juan Morales sostuvo que en el municipio no ocurren muchos asesinatos, aunque la delincuencia es algo que se da en cualquier estado del país.

Aseguró que regularmente los policías municipales, elementos de la Guardia Nacional y la Marina están presentes para inhibir la comisión de ilícitos. No obstante, indicó que no se puede acabar de esa manera con la vida de un niño, por lo que ese crimen se tiene que investigar y esclarecer, "porque está muy raro".