Niños de todas las edades y de todos los niveles educativos, disfrutaron del último día de vacaciones en los principales balnearios del municipio.
Familias enteras se concentraron en las albercas, donde disfrutaron de un buen chapuzón y de unas carnes asadas antes de alistarse para la rutina del regreso a clases.
A decir de Juana Castro Cervantes, se siente muy triste porque sus dos niños tienen que volver a la escuela, sin embargo le da alegría saber que estarán de regreso para cursos un año más de clases.
“Se acostumbra uno a tenernos en casa por todo el periodo vacacional, pero ni modo, tienen que regresar a su único trabajo que es estudiar para que el día de mañana estén preparados para enfrentar la vida”, expuso.
Los pequeñines se dicen un poco tristes porque tener que volver a las aulas a estudiar, aunque también les agrada la idea de volver a encontrarse con sus compañeros de clases.
Aunque lo que más les agrada es estrenar sus uniformes, libros, zapatos, útiles escolares y libros.
Pero antes de eso, se dieron tiempo para jugar en el chapoteadero, los toboganes y resbaladillas de las piscinas en los sitios turísticos a los que los llevaron sus padres.
Eso sí, debieron salir del agua más temprano que otras ocasiones puesto que necesitaban descansar y reponer energías para levantarse este lunes temprano y vestirse para acudir a la escuela.