Los diputados tabasqueños de la 4T compran autos nuevos o usados pero que sobrepasan sus dietas; pese a la desproporción de sus ingresos con el costo de las unidades adquiridas, las transacciones son recurrentes, de acuerdo a las declaraciones patrimoniales.

Un ejemplo es del diputado de Morena, Jorge Orlando Bracamontes Hernández, que en 2021 compró un Jeep con un costo de un millón 334 mil pesos, a pesar de que percibió por su trabajo legislativo 679 mil 152 pesos. Gasto que contradice la tan llevada y traída austeridad republicana del presidente Andrés Manuel López Obrador.

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El gasto del parlamentario equivalió a dos años de su trabajo en la Cámara de diputados; los gastos realizados por sus compañeros de partido en el Congreso de Tabasco demuestran que los representantes de la ciudadanía les gusta adquirir unidades de precios elevados.

A la lista se une Daríana Lemaroy de la Fuente, que durante el 2022 logró ingresos por 679 mil pesos como legisladora, mismo año en el que adquirió un vehículo con un costo de 665 mil 900 pesos, 14 mil pesos menos de toda su dieta anual. Caso similar es el de Diana Laura Rodríguez Morales que decidió invertir en un vehículo Mazda, con valor de 559 mil 900 de los 679 mil 152 pesos que recibió el año pasado por su trabajo legislativo.

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Por su parte, Miguel Ángel Moheno Piñera, adquirió en septiembre del 2022 un vehículo de 417 mil pesos a crédito y Euclides Alejandro Alejandro se hizo de un auto compacto modelo por 311 mil pesos.

Los casos anteriores no son los únicos, en este comparativo aparecen Marlene Martinez Ruiz, que prefirió un carro usado por el que pagó 60 mil pesos y todavía le alcanzó para adquirir una casa de 190 mil pesos, lo mismo hizo David Gómez Cerino que en 2022 se animó por un auto modelo 2014 por el que pagó 240 mil pesos. En el caso de Hector Peralta Grappin, quien en 2022 reportó ingresos por 12 millones 063 mil 770 pesos, se hizo de un vehículo marca Baic con un precio de 345 mil pesos y todavía le alcanzó para un terreno por el que pagó 120 mil 609 pesos.

Finalmente, Emilio Antonio Contreras Martínez de Escobar, el año pasado se animó por una casa de un millón 300 mil pesos, lo que significa dos años de ingresos como legislador.