Una vez pasadas las fiestas decembrinas y de año nuevo, las familias tabasqueñas empiezan a deshacerse de los pinos navideños que adornaron sus casas, los cuales depositan no solo en algunas zonas habilitadas como centro de acopio, sino en la vía pública.
Esto se constató en algunas colonias de la ciudad de Villahermosa, donde es común sacar a las banquetas los arbolitos ya marchitos, en espera de que los recoja el camión recolector de la basura.
Sin embargo, esta acción representa de alguna manera un tipo de contaminación al medio ambiente, ya que otras personas optan por quemar los pinos una vez que ya no les son útiles.
Lo anterior comprueba que la mayoría de las personas que compran este tipo de producto para adornar sus casas en el mes de diciembre, ignoran que los pinos naturales pueden ser reciclables en alguno de los 160 centros de acopio habilitados en todo el país.
Esos centros, que son operados en su mayoría por los gobiernos estatales y municipales, se encargan de transformar los árboles secos en composta que servirá como abono para nuevas plantaciones.
Tal es el caso del centro de acopio ubicado en la explanada de la Plaza de Toros, donde también se reciben llantas. Eso sin olvidar el Parque La Choca, que también ha servido por muchos años como punto de referencia para quienes deseen reciclar sus pinos navideños.
Ambos lugares empiezan ya a recibir algunas piezas de pinos, pero lamentablemente también en muchas banquetas de colonias populares se ve esta situación. Tales son los casos de las colonias Espejo I y II, así como Atasta, Tamulté e incluso las diferentes secciones de Gaviotas y La Manga.
Los pinos que logren ser reciclados por las instancias encargadas de la conservación y cuidado del medio ambiente, serán usados para la elaboración de artesanías, mezclas orgánicas o elaboración de linderos ornamentales de jardinería.