En un 95 por ciento descendió el flujo migratorio hacia mediados de año a consecuencia de la emergencia sanitaria por el Covid-19, reveló el Coordinador sur-sureste del Movimiento Migrante Mesoamericano, Rubén Figueroa.
Precisó que las estaciones migratorias no alojan a más de 20 personas cada una, porque las detenciones han sido mínimas y muy pocos se arriesgan a tratar de cruzar las fronteras.
Sin embargo México debe estar preparado para una nueva ola de migración interna, así como de los países de Centroamérica ante la caída de sus economías como efecto de la pandemia
Indicó que países como Honduras han recurrido a toque de queda y otras medidas restrictivas que impiden que sus ciudadanos intenten salir de sus casas, razón por la que tampoco han migrado.
Durante los primeros cinco meses de 2020, fueron asegurados un total de 3 mil 131 extranjeros en Tabasco, provenientes de Honduras, Guatemala, El Salvador y otros países de Centroamérica y en menor escala de Cuba, Venezuela e incluso de algunas naciones de África.
Por lo que el estado se convirtió en el tercero del país con más entrada de migrantes sólo después de Chiapas y Tamaulipas, pero conforme avanzó la pandemia la migración comenzó a descender de manera importante.
Enero es el mes con el mayor registro con mil 658, pero para febrero la cifra cayó a 483, aunque hubo un repunte en marzo con 851.
Sin embargo los dos meses subsecuentes fueron los más bajos de los últimos años de acuerdo con la información de la Unidad de Política Migratoria de la Secretaría de Gobernación.
De esta manera, mientras en abril los agentes migratorios detuvieron y llevaron ante el Instituto Nacional de Migración a 72 extranjeros, para mayo apenas fueron 67.