Luego de la ejecución de dos presuntos lugartenientes del delincuente conocido como “El Pelón de Playas”, la situación en el Centro de Readaptación Social del Estado de Tabasco (Creset) volvió a la normalidad y en aparente calma.
Visitantes, generalmente mujeres- llegan con bolsas o morrales llevando alimentos para sus esposos en reclusión, así como algunas mujeres a sus hijas.
El comentario acerca de los asesinatos perpetrados la madrugada del sábado no se hacen esperar; los occisos fueron identificados como “Tilo Lagrimita” y “El Gato Zamudio”, ambos, vinculados como principales sicarios al servicio de “El Pelón de Playas”, pero que finalmente, según se dice, acabaron como enemigos.
Versiones señalan que los dos sujetos ya estaban “marcados” desde que ingresaron a prisión, ya que en el interior del penal, había familiares de personas a las que ellos asesinaron.
Tilo Antonio “N”, alias “Tilo Lagrimita”, y Alfonso “N”, alias “El Gato Zamudio”, ingresaron a la prisión el año pasado; el primero fue aprehendido el 13 de Julio durante un enfrentamiento a balazos que sostuvo con un comando armado que buscaba ejecutarlo; se defendió, y aunque logró escapar, finalmente fue sometido por la policía preventiva.
En tanto que “El Gato” fue detenido por fuerzas estatales junto con seis presuntos sicarios a finales del mes de enero, durante un mega operativo registrado en Bosques de Saloya y alrededores. El supuesto criminal fue vinculado a las narcofosas halladas en la misma demarcación, en donde presuntamente descuartizaron, quemaron y sepultaron a seis personas, entre ellas una mujer.
Señalamientos al interior de la prisión, indican que los dos hombres, que operaban y controlaban las regiones de La Chontalpa chica y La Sierra, trabajaron en conjunto y perpetraron una serie de asesinatos. Sin embargo, habrían terminado siendo enemigos cuando “El Gato” operó el secuestro y ejecución de varios de sus compañeros, entre estos, al otrora peligroso sicario, “El Sopas”.
Sobre sus asesinatos, fuentes al interior del penal afirman que fueron sorprendidos por decenas de reclusos, quienes los atacaron en zonas separadas y los condujeron hasta el lugar en donde sus cadáveres fueron encontrados. ambos presentaron más de 15 cuchilladas en diversas partes del cuerpo.
Según aseguran, pesar de su rivalidad, su muerte no fue por una riña entre ambos, sino que fueron atacados por otros enemigos.
Los cuerpos fueron reclamados en la Fiscalía General de justicia hasta esta mañana por sus familiares; según, uno, va a ser velado en La Guadalupe Borja, de donde era vecino, y el otro en Jalpa de Méndez.