A pesar de las inundaciones y los recientes sismos que ha sufrido Tabasco, sus habitantes ubican a los desastres naturales como la última de sus preocupaciones.
Así lo revela la Encuesta Nacional de Victimización y Percepción sobre Seguridad Pública (ENVIPE) 2019 del INEGI, que destaca que el 69.2 por ciento de la población de 18 años o más considera que la inseguridad es el problema que más aqueja a la entidad.
El 54.8 por ciento dice que es el desempleo y el 31.6 por ciento, señala que es la salud; en orden descendente también mencionaron la pobreza, falta de castigo a delincuentes, corrupción, aumento de precios, educación y narcotráfico.
Sin embargo, apenas el 10 por ciento de los tabasqueños se refirió a la escasez del agua y sólo el 3.3 por ciento indicó que le preocupan los desastres naturales.
Esto, no obstante los serios problemas que por problemas de inundación ha vivido la planicie tabasqueña, baste recordar la de 2007 siendo gobernador Andrés Granier Melo, cuando Villahermosa fue prácticamente devastada.
Amén de los daños que año con año se presentan en municipios como es el caso de Teapa y sus comunidades que en estos momentos están sufriendo por los desbordes del río Pichucalco, a grado tal que la Sedena activó el PLAN DN-III-E.