Elementos antimotines de la Secretaria de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC) y personal de Fiscalización y Normatividad del ayuntamiento de Centro en coordinación con efectivos de la SEDENA y la Fiscalía General del Estado, desalojaron a 250 vendedores ambulantes de la Villa Ocuiltzapotlán que se resistían a cumplir con las medidas de prevención convirtiendo a la localidad en un foco de contagio de coronavirus.
El delegado de la localidad, Genaro Hernández Méndez, dijo que existía una petición de parte de los mismos ciudadanos ante el avance de los casos de coronavirus, pero además porque desde hace años operaba ese tianguis informal que entorpecía la vía pública.
Explicó que el lunes se realizó una inspección sanitaria, sobre todo hacia los vendedores de alimentos, a quienes se les pidió asumir medidas sanitarias, y a otros se les solicitó moverse o cerrar.
Sin embargo, muchos comerciantes establecidos en el lugar opusieron resistencia, casi particular los expendedores de pollos y pescados y mariscos, por lo que se determinó entrar con la fuerza pública y no dejar a ninguno para que la gente ya no tenga razón para seguir llenando esa zona.
“Ocuiltzapotlán está focalizado como una zona de riesgo, esa es nuestra preocupación, porque los vendedores ambulantes no habían adaptado las medidas de sanidad ni la sana distancia, no usaban cubrebocas, por eso se hizo el operativo para desalojar a este mercado que operaba desde hace 30 años en la calle Miguel Orrico de los Llanos”, expuso.
Hernández Méndez, indicó que existe el riesgo latente de que las personas se contagien de la enfermedad, por lo que calificó como un acierto de las autoridades estatales y municipales retirar los puestos.
INJUSTO, VIVIMOS AL DÍA
Tras el desalojo de ambulantes en la Villa Ocuiltzapotlán, Centro surgieron quejas de vendedores que aseguran que no se les avisó de esta medida.
Esto a pesar de que el Ayuntamiento de Centro aseveró que todo se hizo "previo aviso verbal a vendedores ambulantes y comerciantes que ocupan banquetas de la calle Miguel Orrico de Los Llanos".
María Elena García Pérez, quien se dedica a la venta de pollos aliñados, se quejó de que las acciones se realizaron de manera arbitraria sin tomar en cuenta que ellos son personas que viven al día e incluso deben créditos como cualquier otro comerciante. Pidió al Ayuntamiento de Centro reconsiderar, ya que el municipio no los mantiene y si no venden no comen.
“A nosotros nos quitaron y el señor delegado ni siquiera nos avisó, entonces qué va a pasar con nosotros que no hemos recibido apoyo del gobierno”, expuso al cuestionarse cómo le va a hacer ahora para subsistir y saldar sus deudas.
En el mismo orden, refirió que las autoridades mandaron limpiar la zona de gente que se gana la vida honestamente, sobre todo muchas mujeres que son madres solteras y esta actividad en sus diferentes giros es la única entrada de dinero en sus hogares.
Nosotros –expuso- no vivimos del ayuntamiento o del gobierno del estado. De hecho casi ni teníamos ventas porque la gente casi no sale de sus casas, está espantada con eso del coronavirus.