VILLAHERMOSA. - “Su tranquilidad en momentos difíciles…”, reza el eslogan de una de las tantas funerarias que existen en la ciudad, aunque en este caso, la denominada “Méndez” ubicada frente al Hospital de la Mujer, misma que ayer fue denunciada por un par de hermanos del abuso que económico que pretendían aplicarles ante el lamentable deceso de su señora madre.
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Eran 18 mil pesos los que estaban pidiendo por los servicios funerarios; se llevaron el cadáver sin consentimiento y cuando fueron a saber de la situación para la entrega, les salieron con el elevado costo y al negarse a pagar, les retuvieron el cadáver mismo que sería finalmente asegurado por la Fiscalía de Justicia, ante la queja que fueron a interponer.
Inés Javier y su hermana Patricia, antes que nada, quisieron dejar en claro que su progenitora no murió por el coronavirus y que en torno a lo que aconteció explican que se encontraron con una tremenda situación tras la información del deceso de su señora madre, doña María de Jesús “N”, que, a sus 74 años, perdió la vida. Ella, fue encontrada muerta en la sala de su vivienda enclavada en la colonia Miguel Hidalgo; sentadita en su sillón.
Los hermanos, que radican en municipios, fueron enterrados del hallazgo de su progenitora ocurrido el miércoles 29 de los corrientes; se enteraron de que personal de la FGE llegó al domicilio, dio cuenta del cuerpo de su mamá, y que el médico legista determinó que la causa de muerte de doña María, había sido de carácter médico legal; patológico, según.
En el lugar solo habían sobrinos de la difunta, uno, político que fue entrevistado por personal de la funeraria “Méndez”, quien mediante una serie de diálogos, dijo se encargaría de los trámites funerarios y del velatorio, pero jamás dijo la cantidad y aparte, el muchacho no sabía ni que decir; entregó una credencial de elector y eso fue el único requisito, expusieron los hermanos; naturalmente, no hubo una práctica de causa de muerte por parte de médicos del servicio médico forense, por el hecho de que no se llevaron el cadáver de la anciana, y se presumió que por su edad, expiró.
Los empleados de la funeraria, recibieron ayer jueves, a los hijos de la difuntita, y pidieron la cantidad de 18 mil pesos por los servicios; los hermanos Inés Javier y Patricia, naturalmente dijeron que era un dineral y que no contaban con el efectivo, hecho que provocó que los de la funeraria se molestaran y ante el “rompimiento” de “contrato”, se negaron entregar el cuerpo de la anciana hasta que les pagaran un tipo “indemnización”, por los trabajos que realizaron, en los que se contaban, trámites, y embalsamado y lo de la caja que ya había sido utilizada, más bien, dispuesta para la extinta. Se rebajaron hasta los 8 mil, pero no hubo tal pago.
Ante la negativa de entrega de cadáver, los hermanos se trasladaron a la Fiscalía de Justicia en donde denunciaron la situación y que, por ello, se dispuso de un personal que acabó por asegurar el cuerpo de la anciana y llevarla a la morgue, así, envuelta en sábanas.
Pidieron los de la FGE, llevar la documentación de la occisa y documentos personales de quién la iba a reclamar; sobre el procedimiento en contra de los de la funeraria, quedaba pendiente.
Los quejosos, finalmente comentaron que su señora madre iba a ser sepultada en el panteón central. Y que luego de esta serie de “vueltas”, dejaba la lamentable situación del abuso de este tipo de servicios funerarios en sus elevados costos sin importarles el dolor que se pasa por la partida del ser amado.