Un nuevo caso de presunta negligencia médica podría enfrentar el Instituto de Seguridad Social del Estado de Tabasco (ISSET). Esto luego de que interpusiera su queja un derechohabiente que acusa una pésima atención y un mal diagnóstico hacia su hija, cuyo padecimiento por cálculos renales se los trataron como un problema psicológico y nunca se le dio un tratamiento adecuado, lo cual estuvo a punto de costarle la vida.
Lee más: Mantiene Pemex en Tabasco 800 demandas laborales
El quejoso, Alex de la Cruz Madrigal, interpuso su queja formal ante el ISSET, pero solicitó la intervención de las instancias de salud correspondientes para que el instituto se haga cargo de los gastos que tuvo que erogar en dos clínicas particulares, donde finalmente fue tratada su hija, quien todavía no sale de peligro ya que permanece en recuperación.
Por ello, hace responsables de lo que pueda pasarle a los doctores, entre ellos la doctora Nubila, quien fue la última que la trató y que incluso la mandó a terapia psicológica.
“En todos los estudios que venían realizándole a mi hija, los doctores siempre decían que era dolor, que era psicológicamente y siempre me la regresaban a mi casa, cuando ella tenía los conductos tapados y la saqué grave y tuve que acudir al hospital Los Angeles, donde le hicieron un diagnóstico para realizarle una operación en el Hospital del Sureste”, aseveró.
Indicó que hace responsable al instituto de todos los gastos que realice y de lo que a su hija le pase; “hago un llamado a quien corresponda para que me resuelva inmediatamente esta situación, porque no se vale, que yo estando pagando los servicios del ISSET me den una mala atención”, mencionó.
Explicó que las molestias de su hija empezaron desde agosto del año pasado, pero cuando acudía al servicio médico, le decían que no tenía nada, que era psicológico, incluso la mandaron a terapia.
“Incluso pedí una cita con el Doctor Fernando Mayans, pero me engañaron y hasta ahora no se tomaron la molestia de hacerme una llamada”, expresó.
Refirió que hasta ahora lleva gastados de su bolsa 28 mil pesos en estudios y en la cirugía en donde le sacaron las piedras a su hija, cuyo estado de salud empeoró desde el mes de diciembre. De este modo, podría iniciarse una investigación de un presunto caso de negligencia médica en el ISSET.
