Jonuta, Tabasco. - Se recrudece la falta de agua potable en rancherías, colonias y la cabecera municipal en plena fase 3 de la emergencia sanitaria por Covid-19.
Bombas y motores de la planta que suministra el vital líquido se encuentran severamente deteriorados, aunado a que las áreas de captación están azolvadas, lo que provoca que, en el mejor de los casos, llegue a cuentagotas a los domicilios.
Así ocurre en la localidad de Carlos Pellicer, ubicada a orillas del río Usumacinta, en donde desde hace más de una semana sufren por la carencia de agua, lo que ha obligado a sus pobladores a acarrear agua del afluente para atender algunas situaciones como el lavado de ropa y sus necesidades fisiológicas.
Los habitantes denuncian que el Sistema de Agua y Saneamiento no los ha auxiliado para arreglar la bomba que se quemó. El equipo dejó de trabajar afectando a miles de habitantes, recrudeciéndose la situación con las altas temperaturas y la cuarentena por el coronavirus.
En tanto, en colonias como Certeza, Municipal y el fraccionamiento Villa Las Flores, así como una gran parte de la zona urbana, también viven su calvario sin una gota de agua desde hace ya varios días, situación que se agrava con los continuos apagones que interrumpen la operatividad del bombeo.
Los apagones ocurren cuando las temperaturas registran su mayor intensidad, que aquí rebasan los 40 grados lo cual obliga a que el consumo de energía eléctrica se duplique.
Los afectados piden urgentemente a las autoridades municipales su intervención para resolver la problemática.