Denuncia estudiante de la ENAH tortura en Estación Migratoria de Tabasco

Entrevistada en exclusiva por esta casa editorial, Dulce Susana Jacobo Cruz narró lo que vivió desde el momento de ser asegurada por personal del INM; mencionó “les dieron choques eléctricos a menores de edad”

Rubén Concepción Góngora | El Heraldo de Tabasco

  · viernes 24 de enero de 2020

Dulce Susana Jacobo Cruz, estudiante de la escuela Nacional de Antropología e Historia (ENAH). Foto: Javier Chávez

La joven estudiante de la escuela Nacional de Antropología e Historia (ENAH), Dulce Susana Jacobo Cruz, denunció en entrevista en vivo y en exclusiva con El Heraldo de Tabasco, la violación a los derechos humanos no sólo en su contra, sino también del resto de los asegurados, además de comentarios racistas por parte del personal de Migración, e incluso torturas, pues "les dieron choques eléctricos a menores de edad”.

La estudiante viajaba con la Caravana Migrante como parte de su trabajo de tesis de licenciatura en Etnología, cuando fue detenida por las autoridades y tratada como una extranjera, al no poder acreditar su identidad.

Entre los comentarios racistas que atestiguó, dijo que los agentes les expresaban que "para que viajaban a Estados Unidos donde no los querían".

Reveló que el motín en la Estación Migratoria de Ciudad Industrial se organizó, porque personal de Migración se estaba llevando a dos menores mujeres y ellos salieron en su defensa.

Finalmente, luego de horas de espera y de incertidumbre, Dulce Susana Jacobo Cruz fue liberada de la Estación Migratoria de Villahermosa, y se pudo reunir con su madre Zita Cruz Salgado, quien viajó desde Cuernavaca, Morelos para exigir que se la entregaran.

Añadió que el INM se quedó con sus documentos y reveló que recibió apoyo de la Comisión Nacional de Derechos Humanos, instancia ante la que pondrá una queja.

Por su parte, Zita Cruz Salgado, madre de la joven estudiante universitaria de Morelos, en entrevista con El Heraldo de Tabasco, en el momento en que se presentó en Migración, expresó que solamente quería que le entregaran a su hija.

Desde Morelos, se trasladó a Villahermosa para que le devolvieran a su hija, a quien finalmente sacaron en el máximo sigilo para evitar cuestionamientos de la prensa.

Recordó que la última vez que platicó con su hija fue el lunes pasado a las 11:00 horas y desde allí no supo nada hasta el día de ayer.

Acentuó no haber tenido contacto con ninguna autoridad migratoria, “yo hablé y nunca me contestaron, hablé a migración y nunca me contestaron”, reiteró.

Fui a Cuernavaca, Morelos para levantar el acta de desaparición de mi hija. De ella no supe nada nunca, hasta que empezó la búsqueda.