Tabasco ocupa el cuarto lugar del Rankin Nacional en trabajo infantil en población de 5 a 17 años que trabaja, según los resultados del Módulo de Trabajo Infantil (MTI) 2017 del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).
Rafael de Jesús Corro, cursa el quinto grado de primaria, con tan solo 11 años de edad diariamente empieza su jornada laboral a las 5 de la mañana y la concluye a las 12 del día, de lunes a viernes trabaja en un local de Bisquets y Café de la colonia Tamulté.
Él es parte de los 3.2 millones de niños, niñas y adolescentes que trabajan en el país y aunque vive con sus padre, Rafa ha decido trabajar, y diariamente se gana 50 pesos por una jornada de siete horas.
Rafa estudia en la Escuela Primaria “Dolores Ocaña” en el turno Vespertino, su papá es de oficio albañil y su mamá vende comida en la escuela donde cursa sus estudios, es el mayor de dos hermanitos, uno de 6 y otro de cuatro años, y no es obligado a trabajar, lo hace para apoyar a su familia.
En el local, Rafa hornea bísquets, atiende a los comensales y prepara café y aún no sabe que quiere ser de grande, pero sin duda, afirma que quiere terminar una carrera profesional y poder ayudar a su familia que hoy padecen tantas necesidades.
El menor aprovecha los espacios en que no hay clientela para hacer su tarea, los propietarios del local le facilitan la computadora por si tiene que hacer algún trabajo escolar y se dice feliz porque a la semana gana 250 pesos a su corta edad.
De acuerdo a los resultados del Módulo de Trabajo Infantil (MTI) 2017 del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) en tasa de trabajo infantil por entidad federativa reportó que, en 2017, el estado de Nayarit tuvo la mayor tasa con 19.7%, mientras que la tasa más baja se observó en Querétaro con 5.3 por ciento.
El diagnostico reveló que la población infantil que labora ascendió a 29.3 millones de personas, de este universo, 3.2 millones (11%) realizaron trabajo infantil, siendo 62.7% hombres y 37.3%, mujeres. La tasa de trabajo infantil disminuyó de 12.4% en 2015 a 11% en 2017. En este último año, del 11% referido un 6.4% realizó solo alguna ocupación no permitida, 4% solo se dedicó a realizar quehaceres domésticos en condiciones no adecuadas y 0.7% combinó ambas formas de trabajo.
Por entidad federativa, en 2017 Nayarit tuvo la mayor tasa de trabajo infantil con 19.7%, mientras que en Querétaro se observó la tasa más baja con 5.3 por ciento.
La ocupación no permitida es principalmente de trabajadores subordinados y remunerados con 56.7%, seguida de los trabajadores no remunerados con 39.2 por ciento. Concentrándose en el sector agropecuario con 34.5%, seguido de los servicios y el comercio, con 22.3% y 20.3%, respectivamente.
En 2017, 39.3% de la ocupación no permitida no recibe ingresos por su trabajo y el 31.3% percibe como máximo hasta un salario mínimo; seguido de un 20.9% que percibe entre uno y dos salarios mínimos.
La tasa de ocupación peligrosa2a nivel nacional fue de 18.2%. Por entidades, Zacatecas reportó el nivel más alto con 29.8% y la Ciudad de México, con 6.1%, registró la tasa más baja. Entre 2007 y 2017, se observó un descenso de 26.6 a 18.2 por ciento.
De acuerdo al INEGI los menores realizan quehaceres domésticos en sus hogares sin recibir remuneración, de los cuales 1.4 millones (4.7%) los hacen en condiciones no adecuadas. La proporción de personas de 5 a 17 años que realizan quehaceres domésticos en condiciones no adecuadas según sexo, fue de 51.5% mujeres y 48.5% de hombres.
Los estados de Tabasco con 14.2% y Querétaro con 1.6%, reportaron la tasa de quehaceres domésticos en condiciones no adecuadas más alta y más baja, respectivamente.
Las principales consecuencias para el hogar si el niño, niña o adolescente deja de trabajar, son que el hogar tendría que destinar parte de su ingreso al niño o la niña con 26.0% y el ingreso del hogar se vería afectada con 18.3 por ciento.
De los 29.3 millones de población infantil de 5 a 17 años, 2.1 millones no asisten a la escuela (7.2%), siendo las principales razones la falta de interés, aptitud o requisitos para ingresar a la escuela (42.2%), falta de recursos económicos (13.7%) y por trabajo (12%).