Como una estrategia de combate contra el dengue, la diputada del PRD, Patricia Hernández Calderón solicitó exhortar a los 17 ayuntamientos de la entidad para que prohiban el uso de agua en floreros, jarrones o recipientes que se utilizan para colocar flores en criptas o tumbas de los panteones municipales.
En la tribuna del Congreso local, explicó que en aras de evitar la proliferación de mosquitos y la transmisión de la mencionada enfermedad, se destaca la importancia de aplicar acciones, así como de la participación activa y comprometida de los ciudadanos para concientizarla sobre los riesgos.
"A nivel nacional Municipios y ciudades como Coatzacoalcos y Boca del Río en Veracruz, Tampico en Tamaulipas, Manzanillo en Colima, y la ciudad de Oaxaca, Oaxaca, han implementado campañas como la de “cero agua” desde hace años, incluso han contemplado en sus Reglamentos de Panteones, la prohibición del uso del agua en floreros, Jarrones y/o recipientes que se
utilicen para colocar flores en las criptas o tumbas, creando la cultura de prevención de este problema de salud pública, con el fin de reforzar las medidas preventivas que permitan evitar los contagios de Dengue, Zika y Chikungunya”, acotó.
Aclaró que el presente exhorto, no pretende fijar una postura insensible ante la irreparable pérdida de un familiar, ya que el poner o no, agua en floreros, jarrones y/o recipientes para alargar o no, la vida y frescura natural de las flores, no significa que el cariño por el familiar que ya partió, sea mayor o menor, por el contrario, se busca concientizar a la población sobre los riegos en la salud que provoca esta acción de tradición, es decir de colocar flores naturales en floreros, jarrones y/o recipientes que se colocan en las tumbas y nichos de los difuntos, podemos incluso considerar y tomar como ejemplo la forma en que se realizan y mantienen los servicios funerarios en los panteones privados".
Añadió que el dengue es una problemática constante en el Estado, por lo que se requiere involucrar a la sociedad y gobierno para prevenirlo y erradicarlo, aunque bien sabemos que es una acción complicada, sobre todo porque se requiere que los ciudadanos participen activamente, pero es necesario como una medida de salud pública.