Dan todo un espectáculo en semáforos de la ciudad

Cada día son más los malabaristas que ante la falta de oportunidades se ven en la necesidad de aprovechar su talento en las calles de Villahermosa, colocandose en los cruceros, ofreciendo un acto exprés a cambio de monedas.

Raquel May Olán

  · miércoles 20 de febrero de 2019

Hasta $500 pesos por jornada logran ganarse las personas que muestran su talento en los distintos semáforos de la capital tabasqueña. /Carlos Pérez.

La crisis económica en el estado que va de la mano con la falta de empleo, ha propiciado que el arte circense del malabarismo se convierta en una buena opción para ganarse la vida, con la que se puede llegar a obtener hasta más de 500 pesos diarios pidiendo monedas en los cruceros a cambio de un acto exprés, que dura un cambio de luces en los semáforos.

Y es que cada vez son más los malabaristas que ante la falta de oportunidades deciden aprovechar su talento en las calles de Villahermosa, colocándose en los cruceros más transitados como los de Adolfo Ruiz Cortines y Paseo Tabasco, así como Adolfo Ruiz Cortines y Pagés Llergo, por mencionar algunos.

Sin embargo, esta actividad se practica con mayor frecuencia por artistas mochileros, que viajan por toda la república mexicana ganándose la vida de esta forma, pues aseguran que la crisis económica y la falta de empleo no son propias de Tabasco, sino de todo el país.

Así lo expuso, Andrei García Alvarado, quien es originario del estado de Quintana Roo, en donde hace 10 años aprendió el arte circense instruido por su primo mayor, en tanto, se encuentra en territorio tabasqueño hace cinco meses.

“Yo nací y viví muchos años en Cancún, ahí mi primo me enseñó el malabarismo, intenté estudiar pero no me gustó y me dedique a esto en un circo local, luego me quedé sin trabajo y me fui a las calles, encontré a unos amigos mochileros y pues ahí andamos, recorriendo el país, solo que ellos se dedican a hacer pulseras y yo al malabarismo”, aseveró.

Por su parte, Ernesto Canabria Suárez, es originario del municipio de Nacajuca, en tanto, expuso que tras haberse quedado sin empleo en un supermercado local se lanzó a las calles a aprender el malabarismo, pues es una actividad que desde pequeño le ha llamado la atención.

“A mí me gusta desde pequeño, solo que nadie me lo había enseñado, pero me vine a la capital a buscar trabajo y no encontraba, me junte con unos chavos que le hacen a esto y ahí fui aprendiendo”, delineó.

Cabe mencionar, que ambos artistas urbanos coincidieron en que sus ganancias oscilan entre los 500 y 600 pesos diarios, trabajando desde las 8:00 horas que inicia la movilización de personas que van a sus centros de trabajo, hasta las 18:00 que comienza a bajar el flujo.