La situación es crítica entre habitantes de los sectores Monal colindantes con Armenia; el agua mantiene anegada la zona con profundidades que van del metro a dos metros y no ven para cuando se vaya.
Un mes suma ya el calvario para estos vecinos que se quejan de la falta de ayuda; del apoyo que acusan saben reparten autoridades, pero a ellos, los que están con el agua hasta el cuello, cuidando sus casas, no les llega nada.
Sobre la calle Jagüey, entre Ciruelos y Framboyanes, el nivel de agua que se mantiene supera los dos metros; familias que en casas de segundo piso buscaron cobijo, acusan ser mismos vigilantes; que cuidan no sólo lo que quedó de su patrimonio, sino que velan los de los vecinos que tuvieron que partir a albergues o a casas de otros parientes, dejando todo a su suerte.
Es aquí el “entronque” entre Armenia con Monal, que acabó unido entre sus calles; el agua mantiene presa a calles como Tinto, Blancas Mariposas.
Un grupo de vecinos que se albergó en el segundo y tercer piso de una propiedad, acusó de la falta de apoyos; señalaron que quiénes han llegado hasta ahí, a dejarles alimentos y en pequeñas embarcaciones han sido sólo dos personas; un vendedor de pollos y el dueño de un restaurante llamado “Calditaco”; que son los únicos que se han preocupado por ellos.
Nada de despensas; nada de ayuda; autoridades de gobierno no han visitado el lugar; la inundación no se los ha permitido.
Es un mes que viven la desgracia -acusan-, y aunque ha descendido de alguna forma, significativamente, el agua, no hay condiciones para vivir; los lugareños únicamente pueden retornar para visitar sus casas, sus cosas y luego vuelven a partir; se está entre el agua y no saben cuanto tiempo continuará así la zona de Monal y su colindante, Armenia.
Cuando menos, se comenta que hay servicio de energía eléctrica; de manera parcial pero hay.
La calle Tinto, da cuenta del nivel de inundación en la zona; casi tres metros de altura, y es en estos momentos en que registra casi el metro con 80 centímetros; ha descendido, pero aún no hay condiciones para regresar.
Sobre la calle Blancas Mariposas, la situación es igual; la inundación es tremenda; la extracción de agua mediante bombas es insuficiente; hecho por el cual, sería de mucho beneficio la instalación de más.
En viviendas se puede apreciar el naufragio de pertenencias en casas; sobre la calle Las Rosas, hay vehículos naufragando, mismos que los vecinos dicen sus dueños no pudieron sacarlos porque no pensaron que se fuera a registrar tan tremenda inundación.
Lo delicado de la situación es, la lamentable información de que continuará lloviendo en la entidad hecho por el cual, los vecinos, no saben que les deparará el destino… diciembre.
Se agradece a la señora Carolina Magaña, por el apoyo que nos brindó para realizar este recorrido; embarcación propiedad del Químico Maldonado. Laboratorio de análisis clínicos donde ella labora, y de donde han recibido apoyo; ropa y despensas, que aunque son insuficientes, se agradece.
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